Luego de denunciar amenazas de muerte de parte del grupo delictivo “Los Zetas”, el sacerdote y defensor de los derechos humanos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra, pidió a las autoridades proteger al albergue y a su equipo de colaboradores.
“Yo estoy bajo medidas cautelares y es mi obligación moral informar de lo que está pasando, además personal de Brigadas Internacionales de Paz me acompañan; sin embargo, ya informé a la Pastoral de la Movilidad Humana, a Segob y a la CNDH para que tomen cartas en el asunto y veamos en qué forma pueden proteger al albergue, a mi equipo y mi persona”, externó en entrevista.
El pasado viernes, el coordinador diocesano de la Pastoral de la Movilidad Humana en el Sureste de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), dio a conocer que de acuerdo con uno de sus informantes, “Los Zetas” están molestos debido a que los migrantes retardan su estadía en el albergue “Hermanos en el Camino”, fundado por él, además de que los indocumentados han optado por otras rutas ante la información que se les brinda acerca de los secuestros.
“Están enojados porque les retenemos su ‘mercancía’, les quitamos cliente cautivos, pero para nosotros son personas. Estamos viendo la tragedia humanitaria. Siempre me he preguntado ¿hasta cuándo van aguantar ellos?”, indicó.
Bajo fuego
José Alejandro Solalinde Guerra fundó en Ixtepec, Oaxaca, el albergue de migrantes “Hermanos en el camino” el 26 de febrero del 2007, luego de que durante diciembre del 2006 y enero del 2007 se registraran los primeros casos de secuestros de migrantes por zetas.
En el albergue atiende de 300 a 500 migrantes por semana y cuando se incrementa el flujo migratorio en los primeros meses del año se duplica esta cantidad.
Ha presentado más de 50 denuncias por casos de asaltos a migrantes por bandas delictivas, zetas, policías federales, secuestros y violaciones.
A él también lo han intentando involucrar en actos para desprestigiarlo y retirar el albergue de ciudad Ixtepec, como la denuncia en al que lo involucró el INM por tráfico de menores en julio de este año.
También las autoridades municipales de Ciudad Ixtepec lo acusaron de proteger a migrantes violadores e intentaron quemar el albergue en junio del 2008.
En el albergue además de comida, un lugar para dormir y asearse, el padre Solalinde les otorga a los migrantes en su mayoría de origen centroamericano (Nicaragüenses, Hondureños, Salvadoreños y guatemaltecos) re confortación espiritual, gestionó la instalación de casetas telefónicas e internet en el interior del albergue para que pudieran comunicarse con sus familiares.
Hoy en día a 3 años 8 meses de haber fundado el albergue en unas 10 hectáreas que fueron compradas por la iglesia, ha conformado grupos de apoyos a través de fundaciones A.C. y de otras organizaciones que lo han apoyado a construir la capilla, el dormitorio de hombres, la cocina, oficinas, baños, y actualmente se construye el dormitorio de mujeres.
Señaló que con esta amenaza de la delincuencia organizada una vez más queda probado que la zona del Istmo es altamente estratégica y geopolítica y compara la situación del albergue con una metáfora de un jardín sobre un yacimiento petrolero.
Solalinde Guerra manifestó que junto con la iglesia tratarán de seguir llevando hasta las últimas consecuencias el servicio que se da a los migrantes.
Una bendición
26 de febrero del 2007 fundan el albegue Hermanos en el Camino
Diciembre de 2006 y enero del 2007 se registraran los primeros casos de secuestros de migrantes 300 a 500 migrantes por semana atiende el albergue
50 denuncias ha presentado por casos de asaltos a migrantes por bandas delictivas, zetas, policías federales, secuestros y violaciones.
