El diputado federal Roberto Gil Zuarth admitió aquí que después de diez años de gobierno, su partido, Acción Nacional (PAN), se ha equivocado en la consolidación de la transición democrática del país.
Y ante una regresión en materia de democracia, dijo que con la llegada de su partido al gobierno, “tenemos que reconocer que nos hemos equivocado”.
Aclaró, no obstante, que los panistas se no se han equivocado por falta de definiciones o falta de claridad de propósitos.
Lo que le ha faltado a Acción Nacional, dijo, es “convencer a los mexicanos de los costos políticos que hay que asumir ante un cambio de régimen de gobierno”.
En conferencia de prensa, previó a reunirse en privado con la cúpula estatal del albiazul, el aspirante a presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN aseguró, sin embargo, que hay un país más fuerte y sólido.
“Acción Nacional es la fuerza política que ha logrado el periodo de estabilidad económica más amplio en los últimos dos siglos de la historia de México”, afirmó.
Y refirió que fue Acción Nacional el que introdujo la transparencia, tras sortear las crisis económicas globales; por eso recomendó a su partido comunicar esos logros de gobierno.
Luego reforzó: “El PAN ha construido un país mucho mejor que el que recibió y por eso vamos a renovar la confianza de los mexicanos para que, a su vez, renueven al gobierno federal con Acción Nacional al frente”.
Por otra parte, Gil Zuarth aclaró que no es la carta fuerte del presidente Felipe Calderón Hinojosa en la elección interna del PAN.
Despejó: “En el panismo hay principios y democracia y hablar de una imposición o dedazo es desdeñar a los 81 consejeros nacionales”.
Rechazó que exista intromisión de Calderón y aseguró que este supuesto está limitado por el Consejo nacional panista en el que el Ejecutivo federal “sólo vota y participa como cualquier consejero y yo en lo personal aspiro a tener su voto”.
Reiteró que espera contar con el voto de Calderón. “Lo voy a convencer, me importa mucho su voto, pero no soy su candidato”, completó.
Insistió en que el PAN “no es partido de las cargadas, la fiesta, ni la imposición; este es el partido de la vida democrática que compite entre cinco candidatos que tienen las mismas posibilidades de aspirar y llegar a ser electos dirigentes”.
Dijo que la cúpula de su partido debe encargarse de las elecciones del 2011 y las presidenciales del 2012.
“Debe de cuidar su legado y yo voy a hacer posible desde el PAN que se hagan las reformas estructurales que el país necesita”, ofreció el aspirante a dirigente partidista.
Se comprometió también a seguir construyendo alianzas con el PRD, especialmente en el Estado de México para derrotar el gobernador Enrique Peña Nieto.
Los panistas de Oaxaca son el ejemplo de que en política no hay invencibles y quien se crea invencible termina enfrentándose a una sociedad que quiere vivir en libertad y democracia y no está dispuesta a estar en el pasado, sostuvo.
Dijo que para el PAN las coaliciones son un medio para conseguir altos propósitos, como la transición nacional y el cambio político pacífico, al igual que la institucionalidad electoral.
En cuanto a la elección presidencial del 2012, Roberto Gil Zuarth indicó que Acción Nacional “tiene el capital político para apostar por nosotros mismos”, a fin de “ir solos en la elección para elegir al presidente de la República”.
Confió en que con trabajo, tesón y empeño renovarán la confianza de los mexicanos y conseguirán el triunfo para el PAN, y para eso tienen dos años por delante.
Respecto al presupuesto para Oaxaca en el 2011, de 58 mil 300 millones de pesos, el legislador federal del PAN aclaró que no dependió ni fue un logro exclusivo de los diputados del PRI, porque también participaron los del PAN y PRD.
“Si fuera logro exclusivo del PRI, valdría la pena preguntar a sus legisladores federales ¿por qué intentaron ponerle candados a los recursos destinados para proyectos que reclama la sociedad y que son parte de la agenda que impulsa el próximo gobierno estatal?”.
No obstante, expresó su beneplácito por la decisión de las y los integrantes de la fracción parlamentaria del tricolor en la Cámara baja de asumir la responsabilidad que adquirieron frente a la sociedad oaxaqueña.