MI OPINIÓN.- En las elecciones del 4 de julio los oaxaqueños debemos demostrar que el abstencionismo y las campañas en favor del voto nulo, no influyan en los resultados de la elección de gobernador, diputados locales y presidentes municipales, y que sean lo que quiere la ciudadanía.
No podemos quedarnos sin votar. Así que mi propuesta sigue siendo la misma: invito a todos a ejercer nuestros derechos constitucionales y a cumplir con el deber ciudadano de acudir a las urnas a depositar el sufragio efectivo.
Todos tenemos que ejercer el voto, pero que sea efectivo para que podamos tener en los gobiernos a los mejores hombres y mujeres por supuesto, para que ocupen los cargos y que su trabajo sea en beneficio principalmente de los que menos tienen.
En las elecciones pasadas, del 2009, en los municipios del estado se utilizaron los viejos vicios para llevar a votar a la ciudadanía. El acarreo, el pago por voto, el famoso carrusel, la entrega de despensas, el reparto de cemento y varilla.
Esto confirma que los partidos políticos usaron los recursos públicos en favor de sus candidatos, quienes ganaron las elecciones con dinero de los erarios públicos y eso es condenable.
Pero lo lamentable de esta situación es que los institutos federal y estatal Electoral, IFE e IEE, no hayan puesto atención a estas irregularidades. Ojala que estas viejas prácticas no ensucien la contienda electoral actual, que me atrevo a decir será una consulta histórica.
Es mi opinión. Y nada más…