Honestidad, eficiencia y comprobada capacidad profesional, van a ser las características de las personas que colaboren en el nuevo gobierno, aseguró el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo.

Hoy no son tiempos de elucubrar sino de trabajar para la gran responsabilidad que el pueblo nos encomendó, advirtió en entrevista, en la cual mencionó que existen diversas tareas que realizar antes de definir el perfil de las personas que ocuparán cargos en la próxima administración estatal.

De lo que sí estamos seguros, adelantó, es que “no va haber ladrones en mi gobierno; si como candidato puse el ejemplo al presentar mis declaraciones patrimoniales y pasar la prueba del polígrafo, como gobernador voy a ser inflexible”.

Para el triunfador de los comicios del 4 de julio pasado, en lo inmediato existen tres compromisos que el gobierno electo debe abordar: primero, ir tocando puertas para concitar voluntades y apoyos en la consecución del gran presupuesto para el 2011; segundo, visitar a los inversionistas, estatales y nacionales, para alentarlos a traer sus capitales a nuestro estado.

Y en tercer lugar, se encuentra el diseño del Programa de gobierno, que “como siempre lo he dicho, va a ser construido con la participación de la sociedad.”

A este respecto, puntualizó: “Quiero reconocer la voluntad de los partidos al sumarse a esta visión participativa, así como a la decisión de ir juntos por un gabinete integrado por los mejores hombres y mujeres de Oaxaca, dejando a un lado el interés de grupo.

“Esto habla de que efectivamente vamos a jalar parejo por el bien de Oaxaca, que en los grandes temas de la agenda estatal vamos a seguir juntos, y que hay Coalición para largo rato”, sostuvo.

Sin embargo, en el terreno del ejercicio de gobierno, “vamos a ser intolerantes con la corrupción, y al primer servidor público que tome algo que no le pertenece, lo vamos a sancionar severamente”.

Por ello, de entrada asentó: “Quienes quieran colaborar con nosotros deben entender que el servicio público no es un botín. Se acabaron los viejos tiempos del ‘no me des, sino ponme donde hay’.

Para este gobierno progresista y democrático que ya estamos construyendo, gobernar es una gran responsabilidad, por lo que no tenemos margen para fallarle a la gente”.