Representante del Poder Legislativo ante el nuevo Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC), el diputado priista Marco Antonio Hernández Cuevas anunció que la representación de su partido, el PRI, “no acudirá a las sesiones del órgano electoral ni avalará acuerdo alguno, porque los consejeros y el presidente (Alberto Alonso Criollo) son espurios, ya que carecen de legalidad y apego a la ley”.
Y al igual que sus compañeros legisladores y dirigentes de partido, indicó que impugnarán el procedimiento de elección de los nuevos consejeros del IEEPC porque “hubo intromisión del Gobierno del Estado para imponer a los consejeros y principalmente al presidente Alberto Alonso”.
Sin presentar pruebas, acusó que Benjamín Robles Montoya, secretario particular del Gobernador, antepuso los intereses de Gabino Cué a las leyes y a las instituciones”.
Dijo que el PRI acudirá a los tribunales electorales para impugnar la renovación del IEEPC, “por violaciones a la Constitución y a la Ley Electoral que establece que los consejeros tienen que ser electos por las dos terceras partes de los diputados integrantes del Congreso; es decir, 28 de 42 legisladores que la integran”.
De la ausencia de 15 de los 16 diputados que integran la bancada del PRI, entre ellos él, Hernández cuevas argumentó que en el partido tricolor “hubo un acuerdo interno por la falta de acuerdos, derivados de los vicios de origen en el proceso de selección de los consejeros”.
Puntualizó: “Se tomó un acuerdo y se respetó al seno del PRI porque queremos un órgano electoral imparcial, pero al ver que se convertía en una extensión de la oficina del Gobierno del Estado, tomamos la determinación de abandonar la sesión”.
Sobre su compañero de bancada, Carlos Martínez Villavicencio, el único diputado del PRI que asistió a la culminación de la sesión extraordinaria y votó por el consejero presidente, Alonso Criollo, dijo que hay estatutos y reglamentos y éste deberá explicar, primero, su conducta de traición.
“Más allá de un procedimiento de expulsión, la puerta del PRI está amplia para los que quieran entrar y los que quieran salir. Hay una palabra y un valor que se llama dignidad y si el señor tiene dignidad (Carlos Martínez Villavicencio) se está tardando en salirse de la fracción del PRI, porque no se pueden permitir compromisos bajo la mesa y en los oscuro con el Gobierno del Estado”, señaló.
De la presunta compra de votos y de conciencia por parte del secretario particular Benjamín Robles Montoya, el priista aseguró que el Revolucionario Institucional “no se vende al mejor postor” (sic).
Sobre la actuación de los priistas en el pasado reciente, el diputado Hernández Cuevas pidió al Gobierno del Estado que “si tiene pruebas de actos delictivos de funcionarios en la administración pasada, que proceda en consecuencia y deje de justificar su incapacidad”.