MATÍAS ROMERO, Oaxaca, agosto 22.- La respuesta a la “Marcha por la paz y la justicia”, convocada aquí por la diputada local del PRD, Rosalinda Domínguez Flores, rebasó las expectativas de asistencia.

Más de cuatro mil personas abarrotaron las calles de esta población del Istmo de Tehuantepec en filas que llenaban hasta 15 cuadras seguidas de gente vestida de blanco con globos y flores, quienes de esta manera expresaron un ¡ya basta! a la ola de violencia presente en esa región.

La legisladora del partido del sol azteca, del distrito 24, recibió desde las cuatro de la tarde del sábado 19 de agosto a familias enteras que acudieron al parque municipal para marchar y de esta manera exigir a las autoridades encargadas de la seguridad pública hacer lo necesario para poner fin a los problemas que asolan a la ciudadanía.

“Hay dos patrullas en todo el pueblo”, dijo Carlos Martínez, uno de los marchistas originario de Santa María Petapa, población colindante con Matías Romero, “pero eso sí, tenemos 20 cantinas bien instaladas”.

Y es que las quejas reflejan padecimientos en la gente de la zona como constantes asaltos a transeúntes, robo a casas habitación, violaciones, asesinatos incluso de menores de edad, además de una ola de violencia acrecentada en los últimos meses con ejecuciones a puñaladas y remate de las víctimas con pedradas en la cabeza con una saña y crueldad que no se había visto en esa región del Istmo.

Los problemas planteados por los asistentes a la legisladora Rosalinda Domínguez incluyeron deficiencias notables en la procuración e impartición de justicia, lo cual refleja una clara necesidad de voltear a Matías Romero para resolver de manera integral los reclamos de seguridad, ya que es evidente no sólo el crecimiento de los delitos, sino la gran deficiencia para perseguirlos y castigarlos.

Al final de la marcha, la diputada Domínguez Flores recibió a cientos de personas en su casa de gestión para tomar nota de las miles de peticiones que le formularon, entre las cuales estaban módulos de seguridad para las colonias, más policías, mejores condiciones de alumbrado público, entre muchas más.

“Es imperativo buscar estrategias coordinadas”, expuso Rosalinda, “olvidarse de colores e interese partidistas a favor de la gente”.

En el Istmo, en Oaxaca y en todo México, los ciudadanos deben dejar de ser rehenes de los intereses de sus gobernantes, porque es obligación de quien gobierna hacer lo necesario para mantener al pueblo seguro y protegido, puntualizó la también integrante de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN).