EXPRESIONES.- Por lo menos plenipotenciario u “honoris causa”, pero Francisco Toledo debiera ser ungido como Secretario de Estado en el gabinete de Gabino Cué Monteagudo.
Tiene más peso y sabe más que un Secretario de las Infraestructuras, que un Secretario de Turismo y Desarrollo Económico o un Secretario General de Gobierno juntos, esto sin menoscabo al ejercicio actual, al menos, de Jesús Martínez Álvarez.
La cuestión es que Toledo es un ministro sin cartera que dice, hace, deshace, decisiones tomadas por los especialistas del gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
¿Por qué no incluirlo mejor en el gabinete?
Porque eso de estar haciendo modificaciones aquí, allá y acullá al gusto y deseo del tlatoani oaxaqueño, pues ya se presta a choteo, pero sobre todo, a la minimización de un equipo de trabajo, que aunque adolece de capacidad y talento en alguno de sus miembros, es el gabinete responsable de los programas y proyectos de todo un gobierno.
El Gobernador Gabino Cué tiene ante sí a un “colaborador” que gusta de evidenciar al gobierno y por ende, al Ejecutivo Estatal que lo encabeza.
¿No sería mejor decirle “éntrale al toro” y no que se la pase gritando desde la barrera?
Es como si cuando Toledo estuviera pintando y llegara Gabino Cué a decirle, ¿Por qué no le pinta un arbolito por aquí y otro por allá, maestro?