SAN JERÓNIMO TLACOCHAHUAYA, Tlacolula., agosto 2.- Una acalorada discusión familiar pudo ser el motivo que empujó al campesino, Roque Ángeles Blas, poner fin a su existencia, colgándose en el corredor de su vivienda, en la calle Benito Juárez, sin número, en donde hoy, los deudos lloran una pérdida irreparable.
Romelia Cortés Dimas, descubrió ayer el cuerpo de su suegro, atado del cuello a una soga pendiendo de la viga principal del corredor de la vivienda de una familia, la cual, una noche antes, discutió con el hoy suicida.
Al respecto, Sara Morales Aquino, esposa del suicida de 60 años, aseguró desconocer el, o los motivos, que orillaron a su cónyuge al suicidio, sobre todo, al no existir un mensaje póstumo.
Informó que Ángeles Blas llegó pasado de copas la noche del pasado miércoles; por ende, añadió, empezó a discutir con todos, sobre todo con su hijo, Oscar Ángeles Morales, por la posesión de un terreno.
Agregó que la discusión se tornó acalorada, por lo que los familiares de la esposa, intervinieron con el objetivo de evitar que la situación terminara en golpes.
Una vez acorralado por todos los adultos que le pedían calmarse, el hoy occiso respondió con violencia verbal, corrió, literalmente, a todos los que estaban en el hogar de la calle Benito Juárez.
Así, mujeres y hombres obedecieron, uno a uno salió del hogar en donde eran non gratos: hermanos y familiares de la hoy viuda, cooperando, echando montón para controlar la agresividad de Ángeles Blas.
Y como no pudieron doblegarlo o controlarlo, decidieron obedecer la orden de retirarse; la esposa se dirigió al hogar de su hija, Guadalupe Ángeles Morales, en García Vígil, sin número, a dos cuadras del fatídico suceso.
Recordó que el único personaje que se quedó en casa del hoy extinto, fue la nuera, Romelia Cortés Dimas; agregó que no fue corrida porque dormía y estaba encerrada en su habitación.
Sin embargo, a la hora de despertar y dirigirse al baño, descubrió al suegro colgado en el corredor de la vivienda, por lo que procedió a dar parte de los hechos a su suegra, Sara Morales, durmiendo a dos cuadras de los hechos.
