OAXACA, OAX., agosto 18.- Ladrones visitaron por segunda ocasión consecutiva el Banco de Alimentos de Oaxaca (BAO), aunque ahora los desconocidos no cargaron con dinero en efectivo, como sucedió la primera vez, intentaron abrir la caja fuerte, al no lograrlo, registraron cajones de todos los escritorios buscando lo más valioso; al no encontrar algo que valiera la pena llevarse, destruyeron tres computadoras y literalmente dejaron todo de cabeza.

A las 8 horas empleados, al llegar al lugar, descubrieron que el inmueble estaba revuelto; comprobaron que ladrones, una vez más, regresaron por lo que no pudieron llevarse durante la primera visita.

El pasado día 3 del presente se registró el primero de los robos, en aquella ocasión el botín fue de cinco mil pesos en efectivo, suma obtenida de la cuota de recuperación aportada por quienes en ese lugar encontraron posibilidad de mitigar el hambre.

Ayer, los desconocidos se llevaron como botín una cámara fotográfica, copia del juego de llaves de las camionetas, además de la herramienta de los vehículos. También, refacciones que serían utilizadas en la instalación de un equipo de refrigeración.

Por arriba, entraron los ladrones

Una vez reportada a la policía la visita de los ladrones, se descubrió que los desconocidos se las ingeniaron para llevar su plan. Como la institución se ubica en privada de calzada Madero 1132, no tuvieron problemas ante la inexistencia de vigilancia.

Utilizaron contenedores y tarimas como escalera para llegar a lo más alto de la barda, para luego desclavar un tramo de lámina galvanizada que después jalaron para así lograr un boquete por donde con facilidad ingresaron y hacer de las suyas.

Caja fuerte, sin dinero

De acuerdo con las huellas encontradas en el lugar del robo, la policía estableció que el primer lugar visitado fue un privado, donde estaba la caja fuerte oculta entre madera.

Aunque lo intentaron, no lograron abrirla, si lo hubieran hecho, se iban a llevar una desagradable sorpresa porque estaba sin dinero. A raíz del primer robo, directivos del BAO determinaron no dejar más efectivo en la oficina y mejor depositarlo a una institución bancaria diariamente.

Luego, los ladrones ingresaron a lo que pronto será una cámara de refrigeración. Registraron y revolvieron todo, querían dinero, apostaban a que estaba escondido en algún lado.

Más tarde avanzarían a la zona administrativa donde abrieron los cajones de escritorios y archiveros. Siguió la búsqueda de lo valiosos. Esta vez, los desconocidos no corrieron con buena suerte, como sucedió anteriormente.

Conocían el terreno que pisaban

Una vez concluida la inspección ocular y la función de los peritos en todas las especialidades, la policía investigadora opinó que los ladrones conocían bien el lugar; estaban familiarizados con la zona y lo que eleva la sospecha, añadieron, es que se fueron directo a una caja fuerte que sólo unos cuantos saben en donde estaba oculta.

Números

Dos robos: el tres y 18 de agosto

5 mil pesos en el primer golpe

Tres computadoras destruidas y copia de llaves de vehículos, en la visita de ayer

Utilizaron contenedores de basura y tarimas como escalera

Intentaron abrir una caja fuerte sin dinero

A las 8 horas descubrieron el robo