OAXACA, OAX., septiembre 2.- Tras exigir el pago de su sueldo, un grupo de trabajadores y trabajadoras de la Distribuidora Naturista Salud y Vida Naturel, denunciaron venta de productos caducos, rebajados y retiquetados que ponen en riesgo la salud de quienes los consumen.
A través de una manifestación realizada frente a Palacio de Gobierno, las y los empleados informaron que son obligados a realizar ventas por más de mil 200 pesos sin importar que los pacientes necesiten o no los medicamentos hechos a base de “plantas medicinales”.
José Luis Pérez, quien se desempeña como iridólogo, persona que lee los padecimientos de los pacientes a través del iris del ojo, indicó que la principal inconformidad tiene que ver con la retención del pago quincenal que realiza el dueño de la empresa Marco Antonio Gómez Velásquez, a las y los trabajadores por inconformarse ante las “irregularidades y arbitrariedades” laborales y de venta al público.
El grupo de manifestantes está conformado por seis iridólogos, cinco empleadas de mostrados y tres gerentes. Ellos demandaron el pago íntegro de su quincena y una recontratación con todas las prestaciones de la ley o su liquidación de manera justa.
De acuerdo a lo denunciado por la iridóloga Juana Cruz, la empresa obliga a los trabajadores a cubrir jornadas de hasta 11 horas al día por un sueldo entre los mil 500 y 3 mil pesos quincenales, sin seguro social o alguna otra prestación de ley. Las personas contratadas en su mayoría son mujeres, madres solteras o muy jóvenes. “ellos abusan de la necesidad y pobreza de la gente”, declaró.
“Aparte de explotar de manera inhumana nuestra fuerza de Trabajo, lucran y ponen en riesgo la salud de los consumidores con productos de mala calidad, hechizos, que no reúnen los requisitos de control de calidad”, denunciaron a través de un comunicado.
Los manifestantes hicieron un llamado a la Secretaría de Salud, a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Secretaría de Hacienda, así como a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para que intervengan por el “fraude a la salud” así como la “esclavitud laboral” que ejerce la empresa en contra de los consumidores y de sus trabajadores.
Actualmente, esa empresa tiene 15 años de existencia, 11 sucursales en la capital del Estado y 30 en el interior.