EXPRESIONES.- No sé si aquella irrupción que hizo el FPR en la sesión de Cabildo de la semana pasada, le hizo explotar el verdadero carácter de gobernante que le hacía falta al edil de la capital del Estado, Luis Ugartechea Begué, pero lo que si nos está demostrando ahora es ese talante que ha hecho falta para enfrentar decididamente las calamidades del Ayuntamiento citadino.

Oaxaca de Juárez se ha dejado infectar por muchos males, entre ellos la excelsa corrupción y contubernio entre organizaciones políticas, giros negros y autoridades municipales que han convertido a la capital del estado en una caja de resonancia de todos los males sociales y políticos habidos y por haber.

De esta forma han crecido símbolos de la anarquía y los intereses políticos partidistas, como “el pulpo” del transporte y sus concesionarios, el ambulantaje, las mafias de inspectores municipales, el robo de autos, el narcomenudeo, la prostitución, el robo simple y la industria del chantaje y la presión política.

Y su principal centro de predominio se ha asentado en lo que se conoce como la Central de Abasto, cueva de delincuentes y de giros negros de nuestra ciudad capital.

De ahí que la labor de reordenamiento que ha implementado el gobierno municipal que encabeza Luis Ugartechea, no sólo es muestra de carácter, sino de una visión política y administrativa que hacía falta en Oaxaca porque anteriores ediles le daban la vuelta al asunto y preferían negociar el dilema que enfrentarlo.

Se espera que el reordenamiento que ha empezado el edil oaxaqueño, continúe con la misma entereza y eficacia y permita a la ciudad a aspirar a un presente y a un futuro transparente y ordenado.

Si como dicen, Luis Ugartechea tan sólo es un enojón, bienvenido su desplante, porque Oaxaca ya está cansada de ediles opacos y oportunistas que sólo han medrado en un puesto que requiere acciones decididas y con visión de futuro.

Oaxaca de Juárez, Oax., viernes 7 de Septiembre/2012

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