OAXACA, OAX., octubre 1.- La venta de artesanías en comunidades de gran tradición por su alfarería, como Santa María Atzompa y San Bartolo Coyotepec, ha caído en más de un 60 por ciento en los últimos cinco años, aseguró Enedino Domínguez Yáñez, integrante de la Asociación de Familias Artesanas de Oaxaca.
“El intermediarismo y la falta de promoción desde la Secretaría de Turismo, así como el olvido del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, no sólo está matando nuestra actividad sino también desalentando a nuevas generaciones de artesanos”, lamentó.
Asimismo dijo que es lamentable que un gran número de artesanos tengan que deambular por las calles y exponerse a ser detenidos por inspectores municipales a la hora de tratar de vender sus productos, porque carecen de espacios para hacerlo.
“Definitivamente el auge de los negocios de artesanías en la capital también ha llevado a los turistas nacionales y extranjeros a adquirir nuestra producción con intermediarios, los cuales no solamente las venden a precios elevados sino también perjudican a los verdaderos artesanos”, dijo.
Por lo pronto, demandó al Congreso del Estado crear nuevas leyes que garanticen el respeto a la actividad artesanal en Oaxaca; apuntó que otro fenómeno que cada vez afecta más al sector es la venta de artesanías procedentes de países asiáticos y de los estados de Chiapas y Puebla.
Añadió que el sector artesanal es una actividad realizada principalmente por familias oaxaqueñas, sin embargo, por la caída en las ventas debido a la falta de promoción, ya no existe interés en las nuevas generaciones por dedicarse a esta actividad.
Recordó que hace más de una década, cuando el turismo todavía utilizaba el transporte público, acudían hasta las comunidades para seleccionar ellos mismos las artesanías e incluso para encargarlas sobre pedido, sin embargo ahora ya no ocurre porque el sector turístico utiliza sus propios vehículos para transportar a los visitantes y siempre los llevan a adquirir artesanías con los intermediarios.
Y es que dijo que el Congreso local debe impulsar una legislación para el sector de los artesanos en el que se establezcan, en primer lugar, reglas claras para evitar la venta de artesanías importadas y que se diseñe un distintivo para identificar las creaciones de los artesanos oaxaqueños.
Lamentó que las autoridades estatales no han puesto interés en el sector y que ni siquiera cuentan con un padrón de artesanos, situación que ha provocado que solamente algunos intermediarios se destaquen incluso como creadores de artesanías que son realizadas en las comunidades oaxaqueñas.