OAXACA, OAX., octubre 1.- Mientras en México no se autoricen nuevas políticas de seguridad pública, el Ejército mexicano deberá seguir combatiendo la delincuencia organizada, y en el caso de comunidades consideradas focos rojos en Oaxaca, se debe intensificar acciones de inteligencia y desarme, sin violentar las garantías individuales y derechos humanos.
Al demandar lo anterior, el presidente de la Comisión de Administración de Justicia del Congreso del Estado, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, advirtió que aún cuando los últimos atentados contra dirigentes sociales son hechos aislados, generan tensión política y social.
El legislador del Partido Acción Nacional y catedrático de la Facultad de Derecho de la UABJO, reforzó que ante el nivel elevado de violencia entre comunidades oaxaqueñas, especialmente por conflictos agrarios, es importante que el Gobierno estatal impulse de su lado cruzadas de desarme en todas las regiones.
Estas acciones no están permitidas pero tampoco prohibidas por la ley, y tendrían éxito si las autoridades estatales a cambio de las armas entregan alimentos de primera necesidad, dijo el experto en leyes.
Estas estrategias han dado muy buenos resultados al Gobierno de Chiapas, donde la iniciativa privada se sumó a una cruzada de desarme, donando una computadora portátil por cada arma entregada a las autoridades militares.
Un esfuerzo similar impulsado por el Gobierno del Estado, sería respaldado por la Cámara de Diputados de Oaxaca a través de la emisión de Decretos, apuntó el diputado del Partido Acción Nacional.
Los legisladores estaríamos coadyuvando con el Poder Ejecutivo para generar condiciones de confianza a los ciudadanos, destacó Martínez Ramírez, presidente de la Comisión Permanente de Administración de Justicia de la Cámara de Diputados.
Necesitamos sensibilizar a los ciudadanos para que colaboren en esa campaña y no malinterpreten esta cruzada de despistolización como una trampa para detenerlos y procesarlos por portación de armas prohibidas, precisó el representante popular.
Y es que dijo que ya son varias las comunidades oaxaqueñas que están pidiendo al Gobierno de Oaxaca, acciones de desarme, ante las agresiones armadas de pueblos vecinos.
Refirió que de acuerdo a las denuncias presentadas en las diversas agresiones armadas entre comunidades, se han usado armas de alto poder de uso exclusivo del Ejército mexicano, lo cual es muy grave, señaló el diputado local.
Entre esos pueblos solicitantes de un desarme se encuentra San Miguel Tecomatlán, comunidad que sostiene rivalidad por conflictos agrarios con San Francisco Jaltepetongo, explicó.
En cuanto a los atentados y asesinatos contra dirigentes sociales, el panista consideró que es parte de los riesgos que corren las personas con algún nivel de liderazgo, pero desgraciadamente el Gobierno estatal no cuenta con la capacidad numérica de policías para asignar seguridad personal en estos casos.
En tanto, censuró que autoridades municipales protejan a personas que se dedican al cultivo de enervantes, y actúen contra elementos de la Policía Estatal cuando estos cumplen con sus tareas de destrucción de los mismos.
