OAXACA, OAX., octubre 21.- Junto con la pobreza y la violencia, los matrimonios forzados que permanecen como práctica común en algunas comunidades de Oaxaca se han constituido como una causa de migración entre niñas y adolescentes.
Clara Morales, activista defensora de los derechos de las mujeres, dijo que la migración por matrimonios forzados es una realidad creciente.
La también productora de la serie radiofónica “Los pasos de Luna” –programa enfocado a difundir los derechos de las mujeres en comunidades indígenas— dijo que la migración forzada se refleja a través del personaje principal.
De junio de 2011 a agosto de 2012 el Centro de Protección a la Niñez Migrante y Repatriada No Acompañada, dependiente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, ha recibido a 148 niñas, niños y adolescentes.
Según datos de la Subprocuraduría del Sistema DIF Oaxaca, en al menos dos casos las adolescentes enviadas a estos albergues refirieron haber migrado para escapar del matrimonio forzado, práctica tipificada como un delito.
De los 148 niños, niñas y adolescentes oaxaqueños repatriados el 22 por ciento (32) corresponde al sexo femenino y 78 por ciento (116) al sexo masculino.
Por edad, las niñas y adolescentes repatriadas tenía entre los 13 y 17 años, mientras que en los niños entre los 15 y 17 años. Además de las niñas y adolescentes oaxaqueñas, han sido albergadas dos salvadoreñas, 1 hondureña y 1 Guatemalteca. La mayoría provenía de la estación migratoria de Sonora y Tamaulipas.
Las niñas, niños y adolescentes enviados a este albergue habían sido detenidos por la policía migratoria de Estados Unidos y enviados a México, posteriormente remitidos a Oaxaca como su entidad de origen.
Por algún tiempo los niños son protegidos en razón de que no hay una persona adulta que acredite su parentesco.
En la mayoría de los casos las niñas, niños y adolescentes fueron reintegrados a un núcleo familiar y se hace una labor de prevención conjunta para que los niños ni reincidan en su intención de querer pasar la frontera hacia Estados Unidos.
Clara Morales, insiste en que el factor pobreza es uno de las principales causas de la migración entre las niñas, niños y adolescentes. “Ellos se ven forzados a portar dinero a su núcleo familiar para sufragar los gastos”.
Algunos migran para encontrarse con sus padres en el vecino país del norte, otros lo hace como único sostén de la familia, y en el caso de las niñas y adolescentes orilladas por la violencia de género.
La migración femenina va acompañada de otras problemáticas como es la prostitución y la trata de personas.