OAXACA, OAX., diciembre 11.- En medio del rechazo de organizaciones sociales que han promovido amparos para detener la construcción de un Parque Eólico en los municipios de Santa María y San Dionisio del Mar en el Istmo de Tehuantepec, la multinacional Mareña Renovables, encargada de edificar los 132 aerogeneradores, aseguró que no está cansada, exasperada y continua firme en la construcción de ese complejo que generará energía limpia.
Sin embargo, admite, no le gustan los chantajes, pero éstos, no los doblan, porque “son muy identificables los chantajes que estamos recibiendo y sabemos de dónde vienen”.
Con esas aseveraciones, la Gerente de Relaciones Gubernamentales de la Mareña Renovables, Edith Ávila Romero, aseguró que hay mitos y falacias entorno al proyecto.
Refirió que el rechazo a los proyectos eólicos, no se ha encontrado en ninguna otra parte del mundo o el país. En Oaxaca sí. “La oposición, es una característica muy particular de la región del Istmo”, apuntó. Frente a ello, convocó a mesas de diálogo, con organizaciones y particulares que los han cuestionado.
La inversión de mil millones de pesos, que ejecutará Mareña en el Istmo de Tehuantepec, con la edificación del Parque Eólico, en San Dionisio de Mar y Santa María del Mar, tan sólo es en una decima parte de lo que es los bienes comunales.
En San Dionisio, en mil 600 hectáreas y Santa María, 2 mil 600. Ahí se instalaran 132 aerogeneradores. En Santa María del Mar, 30 generaran 3 Mega Wats de energía. En la Barra de Santa Teresa, de San Dionisio del Mar, 102 aerogeneradores con una capacidad de 3MW. Entre ambas comunidades, se edificará una línea de trasmisión de 52 kilómetros para conectar el parque con la subestación de Ciudad Ixtepec, de Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De acuerdo a Ávila Romero, CFE determinó asignar a un grupo industrial mexicano la energía limpia que se generará. “Ahí no tuvo nada que ver Mareña. Es un acuerdo entre la paraestatal y el grupo industrial”, aseguró la ejecutiva de la Multinacional.
Al salir al paso de las críticas y señalamientos en contra de la multinacional, aclaró que no se podrá liberar del pago de electricidad a las comunidades y sus habitantes porque CFE es la única instancia que tiene la facultad para determinar tarifas y a quiénes distribuye el servicio de energía eléctrica. Toda la energía que se generará, llegará a la subestación de ciudad Ixtepec, y de ahí se integra al Centro Nacional de Electricidad (Cenae).
De acuerdo a ejecutiva, Mareña, ha sostenido 211 negociaciones con privados, autoridades comunales, ejidales y representantes, para acordar contratos de servicio de paso, instalaciones de torres, entre otros acuerdos económicos. Afirmó que se Mareña, ha respetado la voluntad de la comunidad y se actúa con base a la ley. Se ha iniciado consultas con las comunidades afectadas.
Respecto al amparo del Juzgado Séptimo de lo Penal, que lo obligaría a detener los trabajos de Mareña, afirmó que no ha recibido notificación de los demandantes ni las autoridades jurisdiccionales. “Sólo se tiene información que se ha divulgado en algunos medios, por lo cual no tenemos alguna postura que compartir. Cuando se tenga se emitirá el comunicado”, atajó.
Con una vida del parque de 30 años, aseguró que Mareña Renovables, no quiere ser el motivo de discordia entre comunidades. “Vamos por un respeto mutuo entre empresa y las comunidades”.
Afirmó entonces que la empresa y las autoridades gubernamentales realizaron un proceso de consulta entre pobladores, antes de pasar a la asamblea de las comunidades. “Se fue cuidadoso del procedimiento legal con las comunidades para los permisos de instalación del parque”. “Hay mitos y falacias entorno al proyecto. Por ello se han iniciado visitas de puerta en puerta en las comunidades”, afirmó al salir al paso de las críticas contra Mareña.
Admitió que el proceso ha sido complicado en San Dionisio del Mar y Pueblo Nuevo, porque ahí tienen alrededor de 7 mil 500 habitantes; no así las agencia de Pueblo Viejo, ahí hay 10 casas, en Guamichil hay mil habitantes. En Santa María del Mar hay 220 casas.
Aseveró, sin embargo, la multinacional se ha reunido con distintos grupo locales y aclaró que en el conflicto de la toma del palacio municipal de Santa María del Mar, la empresa ha sido ajena a esa problemática de origen agrario y político.
“La semana pasada se sostuvo una reunión con algunos de los representantes de la región en Santa María Huatulco. Ahí solo pidieron información a Mareña Renovables, mientras que piden insistentemente la presencia del Estado”, apuntó. Ávila Romero afirmó que cuantas veces sea necesario explicaran a los opositores los beneficios en impactos negativos del proyecto.
Destacó que el rechazo a los proyectos eólicos no se ha encontrado en ninguna otra parte del mundo o el país. No así en Oaxaca. “La oposición es una característica muy particular de la región del Istmo”, anotó. Frente a ello, convocó a mesas de diálogo con organizaciones y particulares que nos han cuestionado.
“Rodrigo Flores Peñaloza, (de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio), y Carlos Beas Torres de la Ucizoni, son los que se niegan a dialogar y asumen una postura intransigente. Solo quieren el dialogo con el Gobierno del Estado”, desveló.
Afirmó que a éstos se les ha buscado pero rehúyen al dialogo. “Pero esas organizaciones representan un pequeño grupo. Son un cuadrito negro de un mosaico veneciano”, asestó. No obstante, cuando quieran sentarse a dialogar no sentaremos con estos y las personas que los asesoran, ofreció.
La gerente de relaciones gubernamentales de la empresa, afirmó que Mareña no está cansada, ni exasperada, continua firme en el proyecto. Pero advirtió: “No nos gustan los chantajes, no nos doblan los chantajes. Son muy identificables los chantajes que estamos recibiendo y sabemos de dónde vienen”. Reconoció que ponen en alerta, no solamente a Mareña, si no a las empresas y otras cámaras porque cuestionan lo que está pasando en el Istmo.
“Los ataques particulares, focalizados hacia la empresa, y en temas específicos, a pesar de ofrecer el dialogo, generan desconfianza en otras empresas, porque cuando quieran invertir lo dudarán”, alertó. Y es que Ávila Romero, dijo que el proyecto nació con un voto de confianza del Gobierno Holandes, el Mexicano y con la confianza de las comunidades con la empresa.
Destacó que el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, apoya el proyecto porque tiene prevista una captación de 7 mil millones de pesos, como inversión directa, para la energía eólica. “Le importamos al Gobernador, por eso lo puso en su Plan Estatal de Desarrollo”, indicó.
La ejecutiva de Mareña aseguró que la empresa no tiene grupos paramilitares. “Sólo es cuestión de tiempo para que vayan a la baja”, confió al referirse a las organizaciones que se oponen a la instalación del proyecto.
Celebró que el Congreso del Estado participe y conozca del proyecto, porque el tema de Mareña Renovables se está convirtiendo en un caso representativo, “de como se manejan los particulares, investidos de organizaciones sociales, que pasan por encima de los derechos de las comunidades y de los beneficios que a largo plazo puedan tener”, lanzó.
Explicó que los impuestos como el IVA y e ISR, que genera la multinacional, no se pueden quedar en Oaxaca o los municipios involucrados, porque se tienen que pagar ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Cambiar el domicilio fiscal de Mareña, o cualquier empresa, precisó, no hace la diferencia, porque lo que pueden cobrar los municipios de manera autónoma, sólo representa el 2 por ciento del total nacional.
Frente las demandas naturales de las comunidades de influencia, aseguró que Mareña puede construir clínicas, escuelas o caminos, pero serán cascaron hueco si no tiene los instrumentos dotados por el Gobierno del Estado.
La edificación del proyecto se hace compleja, admitió, porque en Santa María del Mar y San Dionisio tiene altos índices de marginación y no carecen de entrada y salida terrestre a la comunidad, por un conflicto de naturaleza agraria con sus vecinos de San Mateo del Mar.
Destacó no obstante, que ambas comunidades reciben el pago por reserva de la tierra, que es el pago por hectárea que se da a la comunidad antes del periodo de construcción y durante el periodo de construcción.
Una vez que inicia la operación del parque, se suspende el pago de reserva de la tierra, porque propietarios de los predios de influencia, se convierten en una especie de socios y reciben ingresos económicos, del porcentaje del 1.4 por ciento.
Citó como ejemplo, que en el primer año de producción, San Dionisio del Mar, recibirá un estimado de 17 millones de pesos; para el segundo año se ajustará y podría subir porque no es un porcentaje fijo. Sube las ganancias por el aumento del índice de precios al consumidor.
Del mismo modo indicó, se pagará por el concepto de responsabilidad social corporativa del proyecto, con obras comunitarias, apoyos educativos y los comisariados de bienes comunales deciden como se ejercerán los recursos y apoyos. Por lo pronto se ha remodelado la casa comunal de San Dionisio del Mar.
Al detallar la edificación del proyecto, explicó que para el traslado de las turbinas a San Dionisio del Mar, se complica porque no hay acceso terrestre, y se tiene que entrar por las Agencias de Álvaro Obregón, pasando por los ejidos Emiliano Zapata y Heliodoro Charis.
Para transportar las turbinas se colocará un muelle en la mojonera de la Barra Santa Teresa, autorizado por la SCT y la Marina Mercante. Cuando se utilice esa ruta marítima, para llevar las turbinas a San Dionisio del Mar, las comunidades de San Francisco del Mar, Santa Rosa de Lima y Juchitán, sufrirán la menor afectación posible, aseguró.
Adelantó que la ruta no se va saturar de barcazas, en virtud de que se utilizará una barcaza con una velocidad superior a los 12 kilómetros por hora y con profundidad de un metro.
Proyecto ecológico y sustentable, sin afectación a la flora y fauna
Ávila Romero aseguró que no habrá afectaciones a la fauna marina. Se utilizarán cuatro barcazas por viaje y Mareña Renovables, tendrá derecho a dos viajes por día para transportar los materiales, “para que sea un proceso lo más amigable posible con el medio ambiente y las comunidades”. Para la transportación, Mareña Renovables hizo el contrato de servicio de paso, con esos ejidos.
Lamentó no obstante, que actualmente, se carezca del paso porque actores encabezados por Beas Torres, Flores Peñaloza, y otros ajenos a San Dioniso del Mar y los ejidos Emiliano Zapata y Heliodoro Charis, obstaculice “por intereses que no están claros”.
Reconoció que la laguna ubicada en esa zona tiene un valor social muy alto, porque toda la gente pesca, por tradición y costumbre. “Pero las turbinas no van a estar en la orilla de la laguna. Estarán ubicadas en medio de la Barra Santa Teresa, que es una barra de piedra solida y tierra salitrosa”, aclaró.
En esa barra no hay agricultura, y no hay presencia de pastoreo, es decir no hay pasto que sirva para alimento de animales de ganado. Anticipó que una vez instaladas las turbinas, el acceso a la barra no se cierra, queda abierto y la gente puede accesar, como cuando no había turbinas. Habrá restricciones por seguridad de los habitantes y el ganado, conforme vaya avanzando la construcción, concedió.
Ávila Romero dijo que todos los procedimientos se han explicando en español y zapoteco a los beneficiarios y afectados. Mareña Renovables ha concentrado las negociaciones con las comunidades beneficiadas o afectadas. Se ha tomado a comunidades que se sienten afectadas, manifestó.
Del ruido de la turbinas, aseguró que estas no lastima el oído humano o animales. No genera vibración y no va afecta a las especies de peces que ahí hay.
Refirió que los pescadores de esa zona, reconocen que cada año hay menos peces, y en nada tiene que ver con el Parque, “tiene que ver con las condiciones de la Laguna, por desechos de aguas negras, malos sistemas de drenajes y que la pesca rivereña no respeta los periodos de veda”, explicó.
Ávila Romero insistió han formado contratos respaldados por las autoridades agrarias, para el pago de renta por uso de los terrenos y puntualizó que la empresa no se hace dueña de la tierra, “porque los aerogeneradores están en terrenos comunales y esa condición jurídica no se altera”.
Al final, defendió que la Mereña Renovables no tiene vínculos con el extinto ex secretario de gobernación, Juan Camilo Muriño; el ex presidente, Felipe Calderón, ni con el ex gobernador, Diódoro Carrasco Altamirano.