EXPRESIONES.- Antes la expresión popular era: “Si yo fuera diputado…”, era como un sueño, algo hipotético, una especie de regalo del cielo o varita mágica que nos permitiría hacer el bien a diestra y siniestra, hoy en temporada de meteoritos, renuncias y secuestros, pero sobre todo, de elecciones, cualquier hijo de vecino o Juan de la pitas quiere ser presidente municipal o diputado.
Y lo malo es que lo logran.
Desde que un locutor, ídolo de la plebe por obra y gracia de la radio, que contaba chistes y se hacía llamar “El Güero Chepete”, llegó a la alcaldía de Oaxaca de Juárez, abarató tanto la mercancía política, que ahora podemos tener como diputado o alcalde, lo mismo a un “diablero” de la central de abasto que a un prominente empresario o comerciante de la capital del estado.
Ya se puso de moda el que fueran diputadas y hasta senadoras, mujeres indígenas, así como también hoy se sientan en las curules del Congreso, ex presidiarios, agitadores, terroristas urbanos y “Juanitas” que se sacrifican para después dejar la curul a sus esposos, amantes o amistades.
En fin, la mercancía política se ha abaratado tanto que es de risa ver como poderosos caballeros, como José Luis Calvo Ziga, se afanan por tomarse la foto con políticos y filántropos para que se hagan merecedores de aparecer en los medios de comunicación y “decirle a la gente”: ¡Miren, que conocido soy…., Si soy candidato voten por mí!….
Grotesca manera de hacer política que tenemos ahora y que es resultado de una apertura democrática sin ton ni son, que abre oportunidades, pero que nos llena de oportunistas de la política que sólo se sirven de ella y no la utilizan para servir al prójimo, como bien soñaba aquel nuestro famoso mimo “Cantinflas”, que por cierto, congruente e inteligentemente, nunca aceptó meterse a la “grilla” nacional pudiendo haberlo hecho…..
Oaxaca de Juárez, Oax., MARTES 19 de febrero/2013.
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