OAXACA, OAX., abril 21.- Maritza Escarlett Vásquez Guerra, una de las mujeres priistas más beneficiadas, en todos los sentidos, durante el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz, fue sacada la noche de este sábado de un hospital privado donde convalecía de males cardiacos y trasladada en calidad de detenida a la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel.
Acusada de tráfico de influencias y corrupción, la mujer que recibió como regalo del ex gobernador Ruiz Ortiz un fiat de Notario Público, fue internada en un nosocomio, bajo vigilancia policiaca, hace más de un año cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) le decretó auto de formal prisión.
La representante de la Organización de Mujeres Priistas, Griselda Lorenzana Mendoza, dio cuenta a los medios de comunicación del traslado de Vásquez Guerra a la cárcel, donde continuará el juicio en su contra.
En conferencia de prensa, Lorenzana Mendoza informó que la tarde-noche de este sábado 20 de abril, “sin ninguna revisión previa, Maritza fue retirada del hospital donde se encontraba internada por problemas cardiacos”.
Precisó: “La tarde de ayer la Licenciada pidió que su doctora la revisara y cuando la médico bajó por el maletín, los tres judiciales que estaban ahí empezaron a patear la puerta y dijeron que si no salía la sacaban a la fuerza y la esposaban”.
Según la lideresa de comerciantes priistas, “no hay elementos para la detención de Maritza Escarlett Vásquez Guerra, ya que la Juez que lleva su proceso jurídico determino que no había elementos para su detención; sin embargo, hace falta que le condonen una fianza de 19 millones de pesos que primeramente ascendía a 39 millones de pesos”.
Anunció que los dirigentes priistas acudirán a diversas instancia, tanto estatales como federales, para denunciar la violación a las garantías individuales de Vásquez Guerra, quien –aseguró— “tiene medias cautelares”.
Lorenzana Mendoza aseguró que “las mujeres priistas se movilizarán en todo el Estado para demandar la liberación de Maritza Escarlett, ya que es una presa política (sic) del actual Gobierno porque no hay delito que perseguir y, además, está enferma”.