EXPRESIONES.- No entiendo, la verdad, ese resquemor de querer tapar el Sol con un dedo y minimizar lo que está ocurriendo en Oaxaca por parte de nuestro gobernador Gabino Cué Monteagudo.

Pareciera una tendencia a justificar una comparación con los gobiernos anteriores, que al parecer sólo le preocupa al actual Mandatario, no así a una sociedad que a casi tres años de gobierno aliancista no observa ese cambio tan publicitado, pero poco congruente con la realidad.

En reciente entrevista, el gobernador Gabino Cué señala que los últimos hechos de violencia registrados en la capital oaxaqueña tienen su origen en la disputa por la plaza o en el ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales.

Textualmente expresó que “son ajustes entre bandas que se disputan las plazas del narcomenudeo” y que no es privativo de Oaxaca, pues se da en todo el país.

Por un lado trata de amortiguar los hechos recientes y por el otro nos dice que “hay cárteles que se disputan la plaza de Oaxaca”, por lo que el agregar que “en Oaxaca se han reducido los secuestros, las extorsiones y otros delitos de la delincuencia organizada”, suena hueco, sin consistencia.

Insistir que Oaxaca se ubica entre los diez estados más seguros del país, es querer sostener una verdad a medias, ya que la percepción sólo está en quienes tienen la responsabilidad de proporcionar seguridad a la ciudadanía y los hechos los evidencian, porque no tienen la capacidad de enfrentar a la delincuencia y lo que es peor: las autoridades encargadas de la seguridad y la procuración de justicia no tienen la calidad moral para decir que no son cómplices de la delincuencia que nos asola.

El gobernador Gabino Cué Monteagudo debe limpiar los establos de la Seguridad Pública y la PGJE para que confiemos en las cuentas alegres que nos quieren presentar.

Oaxaca de Juárez, Oax., viernes 26 de julio/2013

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