EXPRESIONES.- Se acabaron los dos Lunes del Cerro que enmarcaron nuestra tradicional Guelaguetza; ambos fueron de mucho colorido, alegría y folklore, y la mera verdad todos los oaxaqueños quisiéramos que todo el año fuera así: de fiesta, vendimias, cultura, turismo y de derrama de divisas para nuestro Estado.

Pudiera ser, pero la triste realidad nos hace volver a lo que somos: un pueblo rodeado del eterno conflicto, de la inestabilidad social, y ahora ante la inminente amenaza de la delincuencia organizada.

Todo ello converge y nos hace resaltar ante un mundo que no se explica el por qué ese potencial oaxaqueño no nos permite salir de nuestro rezago, marginación y pobreza.

¿Será porque nuestros gobernantes se dedican más a hacer “grilla” que política?

Puede ser. Ya ven que ahora ni porque el secretario de Turismo del Estado, José Zorrilla de Sanmartín Diego, se animó a expresar que la Guelaguetza, por fin, ya no es política, ahí estuvo en el primer Lunes del Cerro, Marcelo Ebrard Casaubón, y en el segundo se aparecieron el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu; el director de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa; el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, y el flamante director del Infonavit, Alejandro Murat Hinojosa, todos invitados especiales del gobernador Gabino Cué Monteagudo, quien de esa forma denota su pluralidad política ante perredistas y priistas.

La “grilla” pues, sigue estando presente, quedando en el aire la perspectiva cultural y turística que signaron con Oaxaca el Gobernador de Morelos y el director del Conaculta, con esa recomendación al canto de Graco Ramírez de que “hay que cerrar filas contra la delincuencia”, como también no se puede perder de vista la amenaza de Jesús Zambrano sobre la reforma energética, porque se puede despertar el “México Bronco” en caso de privatizar Pemex, y finalmente ahí queda esa “talibanesca” manera de no dejar fuera de la jugada política oaxaqueña al joven Alejandro Murat, director del Infonavit, quien se deja querer, pero infaustamente siempre bajo la férula de su maniobrero padre.

Se acaba pues el folklore de la Guelaguetza, pero sigue el folklore político.

NOTA: Estaré ausente una semana…., ahí se ven…

Oaxaca de Juárez, Oax., martes 30 de julio/2O13

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