OAXACA, OAX., marzo 22.- El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), negoció con la poderosa Sección 22 del SNTE la liberación de los 160 estudiantes normalistas detenidos en la víspera, tras incendiar un camión de Pepsico Inc y causar destrozos a comercios, empresas, vehículos y personas en los últimos 15 días.

La negociación entre el Gobierno y el Magisterio fue un canje: libres y sin cargo alguno salieron de la cárcel preventiva los 162 alumnos y alumnas de diversa escuelas Normales del Estado, a cambio de que éstos “liberaran” a una docena de autobuses y camiones de empresas privadas que saquearon y mantenían retenidas en las instalaciones del Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca (CRENO), en la zona norte de la Ciudad.

De este canje no dieron cuenta los boletines que cotidianamente envían las oficinas de Comunicación Social de las diversas instancias del Gobierno del Estado, ni los funcionarios lo mencionaron en su Twitter o en su Facebook.

La mayor parte de las instancias involucradas callaron sobre esta negociación, incluidos los políticos y sus partidos, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y el sector empresarial de la Capital del Estado, que en otras ocasiones hace llamados constantes a la aplicación “urgente” del “estado de derecho”.

Sólo la directiva estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo un tibio exhorto a aplicar la ley para resolver el caos y la impunidad en que ha vivido la Ciudad de Oaxaca en los últimos 15 días, en tanto que la DDHPO anunció que investigará la posible violación de los derechos humanos, pero de los normalistas, no de los afectados por los destrozos y la rapiña que éstos causaron.

En las redes sociales, periodistas y ciudadanía en general acusó al Gobierno del Estado de permitir la impunidad de los estudiantes normalistas, así como el saqueo, los destrozos y la violación a los derechos humanos de la ciudadanía.

Las instancias gubernamentales consideran esta “negociación” como una política de “diálogo y tolerancia” para mantener la “paz social” y la “gobernabilidad” del Estado, en vísperas de los procesos electorales que serán definitivos para la vida política y social de Oaxaca.

MARCHA DE LA VICTORIA Y DE LA AMENAZA

Con los normalistas que iban saliendo de la prisión preventiva en las instalaciones de la PGJE y la SSP, otros normalistas, acompañados de sus padres y dirigentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron la tarde de este sábado una marcha de las instalaciones del CRENO al Zócalo de la Ciudad.

Las consignas de los inconformes eran contra la Policía Estatal y el secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva Salinas, por osar detener a los estudiantes; incluso, algunos pedían su renuncia inmediata.

También exigían la liberación ipso facto de la totalidad de los normalistas detenidos, que tuvieron que dormir una noche en los separos de la PGJE y la SSP.

En toda la protesta y el mitin celebrado en el Zócalo de la Ciudad, frente al palacio de gobierno, sólo se escucharon gritos y protestas contra la aprehensión y por el pase automático para tener una plaza segura de maestro al final de sus estudios. Nada dijeron de los destrozos que causan a los empresarios y los daños colaterales a la ciudadanía.

Poderoso de su investidura y de su poder, un impune secretario general de la Sección 22 del SNTE, Rubén Núñez Ginez, reveló que el “acuerdo político” con el Gobierno del Estado fue que pondrían en libertad a todos los integrantes de la Coordinadora Estudiantil de Normalistas del Estado de Oaxaca (CENEO) que fueron detenidos en la víspera, sin ficha ni cargo alguno.

En conferencia de prensa, el líder del Magisterio oaxaqueño puntualizó que “entre los acuerdos está que los normalistas deberán salir sin que se les impute algún delito”; es decir, la impunidad total, después de los destrozos que causaron.

Cerca de las 04:30 de la tarde de este sábado 22 de marzo de 2014 llegó al CRENO un autobús con los primeros 42 estudiantes liberados. Fueron recibidos con júbilo por sus padres, compañeros y dirigentes de la Sección 22 del SNTE.

Núñez Ginez dijo que “los normalistas accedieron a entregar cinco vehículos de empresas transnacionales” que tenían retenidos en el CRENO, por lo que esperaban que la totalidad de los 160 estudiantes detenidos quedaran en libertad en breve.

En relación con las futuras movilizaciones de los normalistas, el dirigente de la Sección 22 dio a conocer que en las próximas horas los estudiantes de las 11 escuelas Normales de la entidad tendrían “una reunión para determinar las acciones a seguir”.

Aclaró que en cualquier caso las mesas de diálogo con el Gobierno del Estado serán encabezadas por la Sección 22 del SNTE.