EXPRESIONES.- ¡Por fin! El gobernador Gabino Cué Monteagudo reconoció públicamente su impotencia y sumisión hacia los caprichos de la dirigencia sindical de la Sección 22 de la CNTE.
Lo hizo en un programa televisivo de difusión nacional y ante una hábil entrevistadora como lo es Adela Micha.
No es una cosa que nos guste, ni que nos motive al escarnio de un personaje, que sea como sea fue elegido por una mayoría de votantes que confiaron en él para dirigir el destino de Oaxaca; o sea, se supone que tiene el respaldo del pueblo de Oaxaca y se supone también que el poder del pueblo es muy superior a cualquier otro poder.
Salta la pregunta, ¿Por qué no se ha recurrido a él?
Un interesante comentario al respecto vertió el ahora columnista de Milenio, Leopoldo Gómez, en su espacio denominado Tercer Grado. El analista y panelista escribe:
“En tiempos de desencantos, de incredulidad en instituciones y de una creciente tolerancia social al extremismo, una confrontación con un grupo, con una fuerza de choque real, cualquier gobierno tiene muy acotadas sus posibilidades de respuesta. Está en el límite de su poder, no tiene margen de maniobra”.
Certeras palabras, sin duda, y Gabino Cué lo corrobora al decirle a Adela Micha:
“¿Sabes cuántos policías tiene el Gobierno?, dos mil 600. ¿Sabes cuántos maestros hay en Oaxaca? 81 mil maestros. No tenemos el estado de fuerza Adela para poder contener a una masa de 80 mil personas que se movilizan en cualquier momento”.
He ahí el motivo de la sumisión, que ha sido pretexto y argumento para no aplicar la ley e ilegítimamente negociarla año con año.
Por eso la Segob hace lo mismo, aunque ellos sí tienen la capacidad para enfrentar a 81 mil maestros (en realidad no se movilizan todos, ni todos están de acuerdo); sin embargo, como está la situación en el país la Federación se agarra de su límite de poder para no ejercerlo y no parecer a los ojos de todo el mundo como autoritario.
¿Estamos ante una pesadilla de nunca acabar?
Porque el “dormilón” pueblo está por despertar y si no pueden con 80 mil, menos podrán contra millones de ciudadanos hartos de tanto desmadre social y político.
¿Podrá Enrique Peña Nieto ponerle el cascabel al gato?
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, jueves 22 de enero de 2015
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Somos un estado deficitario
Pablo Ramírez Puga
EXPRESIONES.- La decisión que consensó el gobernador Gabino Cué Monteagudo con sus asesores políticos de jugarse una última carta para sacar adelante el dilema magisterial o al menos distenderlo, declarándose deficitario para cumplir en el pago a la nómina de la Sección 22, pone a nuestro Estado en su real tesitura política, social y económica.
El déficit de Oaxaca no sólo se manifiesta ante la nómina que impone la Sección 22 a base de presión y chantaje político, sino que marca la manera oprobiosa en que nos han manipulado durante 34 años de estancamiento gobiernos corruptos, que han preferido hacerle el juego a sindicatos parásitos, tanto a nivel federal como estatal.
Tanto el SNTE como la CNTE son un emporio de corrupción que el poder federal y estatal han utilizado para fincar un ámbito de componendas y negociaciones bajo interese partidistas y políticos, nada que ver con tener un sistema educativo de calidad.
Así lo hizo en este nuevo siglo, el PAN con Vicente Fox y Felipe Calderón, e igualmente ahora el PRI con Enrique Peña Nieto, teniendo como cómplices a José Murat, Ulises Ruiz y ahora Gabino Cué.
Mucho antes, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, hicieron lo propio con Heladio Ramírez y Diódoro Carrasco.
El déficit, pues, no es sólo financiero, sino político, porque presidentes y gobernadores hicieron de Oaxaca un Estado deficitario en toda la extensión de la palabra.
Y todo va por el mismo camino, porque Gabino Cué no tiene con qué ni es del grupo político de Peña Nieto; de ahí que se agarre de cualquier pretexto para “lavarse las manos”, en una palangana llena de agua muy sucia y manoseada.
¿Qué le espera a Oaxaca?
Lo de siempre: dádivas que sólo hacen crecer la industria del chantaje y la presión política a través de gobiernos “bomberos” que dilapidan los recursos que debieran ser para fincar un desarrollo más sustentable y equitativo.
Con la decisión de la Segob de cumplir un capricho más de la Sección 22 no nos queda duda quiénes son los que gobiernan Oaxaca.
Más deficitarios no podemos ser.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, lunes 19 de enero de 2015
