EXPRESIONES.- Los oaxaqueños estamos cada día más confusos sobre la administración de nuestras potencialidades y rezagos, pero sobre todo de saber si contamos con autoridad representativa o no.
El gobierno de Gabino Cué Monteagudo está, pero parece no estarlo o no está y parece estarlo, un verdadero trabalenguas de incredulidad que aumenta la desconfianza y desencanto de un gobierno estatal que prometió mucho y no ha logrado nada.
Por un lado es plausible la prevalencia de los caprichos de la Sección 22 hacia el gobierno estatal, evidenciando ese sojuzgamiento que se niega a reconocer el gobernador Gabino Cué, pero que concede con “regalos extemporáneos” y fuera de contexto, como las 15 mil lavadoras que recibieron “personal de Apoyo y Asistencia a la Educación”, ni siquiera son para verdaderos maestros.
Por otro lado, y contraviniendo las amenazas de la Sección 22 en el sentido de que harán boicot a las elecciones en Oaxaca, el gobernador Gabino Cué, en entrevista con el diario Milenio, “garantizó las elecciones del 7 de junio en la entidad”, pese al anuncio de la CNTE de boicotear los comicios.
El Gobernador dice que no ve ningún escenario desfavorable en Oaxaca, como si estuviera de acuerdo con la Sección 22 al respecto, pero la concurrencia de opiniones dilucida una evidente confabulación política en donde socarronamente aparentan desacuerdos para mantener viva la siempre negociada paz social oaxaqueña.
¿Cuánto tiempo más los oaxaqueños seguiremos soportando tanto manipuleo y engaño político?
Es obvio que la Sección 22 sigue imponiendo su voluntad y vanagloriándose de ello; por el otro, tanto la Segob como el Gobierno del Estado siguen tomando acuerdos subrepticios que distienden el dilema magisterial, pero jamás lo resuelven.
No sé si esto les parezca a ustedes un cuento de nunca acabar, pero para mí representa una soberana burla.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, jueves 26 de marzo del 2015