LIBROS DE AYER Y HOY

En el momento en que las cosas se complican más en el sector educativo y hay una propuesta pública al secretario Aurelio Nuño a un debate abierto, vale la pena preguntarse ¿cuántos maestros han sido evaluados hasta ahora?

La SEP da porcentajes –muy altos–, por niveles y algunas cifras, ¿pero cuántos van si se parte de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es el sindicato más grande de Latinoamérica, con alrededor de 1 millón 750 mil afiliados?

De esos, algunos medios hablan de 100 mil pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero el número puede ser mucho mayor, si hay el registro de 35 secciones de esa coordinadora en todo el país volcadas sobre todo a entidades sureñas.

Surgieron, además, en los últimos meses, muchos organismos que deslindados de la CNTE mantienen también una posición opositora al proyecto oficial. En general, el sector opositor es el más pensante y participativo del sindicato.

Si hacemos cuentas de las cifras muy dispersas que dan los medios, los evaluados no llegarían a 500 mil, menos de la tercera parte de la totalidad. La SEP puede aclararlo.

¿O ese número total de afiliados incluye administrativos, guaruras, personal de servicio, etcétera? La llamada reforma educativa, promulgada en febrero del 2013, ha ocasionado multitud de problemas y parece encaminarse a un laberinto sin retorno en donde está imperando la violencia con fuerzas públicas instruidas para imponer una ley que no convence a muchos.

En el trayecto se han realizado miles de marchas de protesta, casi a diario; ha sido defenestrado un secretario, el nuevo definió su postura desde el primer momento en favor del dirigente sindical Juan  Díaz, ex segundo de abordo de la lideresa encarcelada Elba Esther Gordillo y ha condicionado cualquier propuesta de diálogo a una ley que en su momento no fue debatida.

Maestros, intelectuales, analistas, expertos, teóricos y ciudadanos interesados han calificado la propuesta oficial como una reforma laboral que tiene la intención de contraer plazas, disminuir con ello la gratuidad de la enseñanza  y privilegiar la educación privada.

Los datos de apoyo a escuelas y universidades privadas son apabullantes y en el caso de las públicas, al menos en la UNAM, hay una pregunta insistente que se le hace al rector Graue sobre el continuismo de la gratuidad, que no ha sido respondida.

La propuesta opositora se pronuncia por una reformulación de la ley, en la que participen los que verdaderamente saben de educación en el país, es decir los maestros.

Los oídos han sido sordos y la población ya está cansada. Si las protestas siguen y las calles de muchas ciudades están llenas todos los días de maestros que exigen su participación y la situación se agrava, quiere decir que los intentos oficiales no han cuajado y que hay que escuchar y dar participación a esa gran población disidente. No hacerlo puede lamentarse después.

La Declaración Incheón, del Foro Mundial sobre Educación 2015, que planteó en mayo pasado un proyecto hacia el 2030 se pronuncia en su preámbulo “por una educación inclusiva y equitativa, de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida, para todos”.

Convocada por la UNESCO en la república de Corea, con la participación de la UNICEF, ONU-Mujeres, el Banco Mundial, la ACNUR, entre otras organizaciones, el preámbulo de 18 puntos se apoya en 21 documentos que pueden ser bajados por internet y que insisten en la gratuidad de la enseñanza, privilegiando al menos 12 niveles.

Un punto que no se si conocen los de la SEP –porque su reforma fue anterior–, es el que recalca la necesidad de la consulta, de buscar información en toda la población para crear “una visión humanista de la educación y el desarrollo, basada en los derechos humanos y la dignidad, la justicia social, la protección, la diversidad cultural y la responsabilidad compartida”.

En ninguna parte dice que los criterios se deben imponer a la fuerza y muchos menos dejar fuera a amplios sectores que pueden ser fundamentales para encauzar una verdadera reforma educativa en el país.

laislaquebrillaba@yahoo.com.mx