+ Alex Hernández Ramírez es de Huajuapan de León; sus agresores, del Estado de México
SOLA DE VEGA, Oaxaca, diciembre 28.- Golpeado hasta la saciedad por los integrantes de toda una familia de mexiquenses, cuando viajaban cada quien por su parte rumbo al santuario de la Virgen de Juquila para darle gracias por los favores recibidos, el oaxaqueño Alex Hernández Ramírez, de 29 años de edad, sobrevivió para contar el calvario padecido en su propia tierra.
Convaleciente en el hospital comunitario de Sola de Vega, el oaxaqueño originario de Huajuapan de León, quien fue rescatado por vecinos y comerciantes que evitaron que sus agresores le dieran muerte, lamenta que el médico de guardia y el Agente del Ministerio Público, Teódulo Miguel López, hayan consignado en su oficio de investigación que se trató de un delito de “lesiones”, cuando a punto estuvo de perder la vida.
Alex Hernández Ramírez sostiene que se trató de un intento de asesinato y pide todo el peso de la ley contra sus agresores, dos de los cuales fueron aprehendidos por vecinos y entregados a la Policía Estatal (PE), ya que le dejaron una herida de más de diez centímetros en la cabeza, que va de la sien izquierda hacia arriba, además de que le tumbaron un diente y presenta contusiones en todo el cuerpo.
Refiere que salió de Huajuapan de León a las 03:00 de la mañana de este domingo 27 de diciembre de 2015 a bordo de su automóvil Tsuru gris metálico, con placas de Oaxaca, acompañado de dos mujeres y un adolescente, para visitar a la Virgen de Juquila.
Como a las 08:00 de la mañana, cuando circulaba sobre la carretera federal, unos 10 kilómetros antes de llegar a Sola de Vega, se encontró con un grupo de ciclistas y quedó detrás de los ocupantes de una camioneta Explorer gris, un Tsuru gris y un Platina blanco.
Quiso rebasarlos porque había espacio e iban muy lentos, pero no se lo permitieron hasta que lo consiguió en un segundo intento, aunque eso molestó a los visitantes del Estado de México que le dieron alcance y volvieron a rebasarlo, al grado que el conductor del Tsuru gris lo sacó de la carretera y a punto estuvo de volcar.
El oaxaqueño continuó su camino rumbo a Juquila y al llegar a Sola de Vega el chofer de la Ford Explorer le cerró el paso y descendieron una mujer y dos hombres que se ubicaron a los lados de la unidad de motor y entre insultos le destruyeron el parabrisas.
Alex les pidió que lo dejaran marcharse y permaneció en su automóvil entre los gritos de las mujeres y el adolescente que lo acompañaban; sin embargo, los mexiquenses le respondieron que “ni madres se quitaban y se pusieron más agresivos”.
Llegó entonces el conductor del Tsuru gris y rompió la ventanilla izquierda de un codazo, mientras daba de patadas a la carrocería del vehículo. “Yo cerré los ojos y recibí cuatro o cinco puñetazos”, refiere.
“Salí de la unidad para proteger a mi familia y una vez fuera el tercer acompañante de la Explorer, vestido de azul, se unió a la golpiza y me azotó contra unos vehículos estacionados.
“Me levanté y traté de correr hacia un restaurante, pero me alcanzaron y azotaron contra el suelo; me tundieron a patadas y cuando intenté pararme el conductor del Tsuru me propinó una patada en la cara con una bota de casquillo, causándome una herida de 15 centímetros entre la frente y la sien izquierda. Luego, el hermano de éste me remató con una patada en la boca y me voló un diente.
“Entonces intervinieron vecinos y locatarios del mercado para rescatarme, y fueron ellos los que aprehendieron y retuvieron a los agresores hasta que llegó la policía.
“La gente que presenció la agresión artera dio a conocer que un vecino marcó el alto a los agresores y que éstos también le quisieron pegar, pero sacó una pistola y así entre propietarios y comensales de los puestos de comida lograron aprehenderos y retenerlos hasta que llegó la policía.
“Los policías me preguntaron qué pasó y yo les dije que me golpearon con la intención de matarme; incluso, un vendedor de fruta les dijo que se me habían ido peor que perros, brindándome apoyo y llevándome a una farmacia que se ubica a unos 50 metros para buscar apoyo médico.
“Me dolía la cabeza, la boca, la espalda, el estómago, las piernas, el brazo derecho…
“Los policías me vieron tan grave que decidieron llevarme al hospital de la comunidad. Me subieron a la patrulla y también se llevaron a los dos que venían en el Tsuru gris, al conductor y al copiloto.
“El chofer vestía chamarra negra y el copiloto camisa a cuadros. Al ser interrogados, uno se identificó con una licencia para conducir a nombre de Isaac Domínguez García y su acompañante Moisés Domínguez García, en contra de quienes pido se proceda penalmente por tentativa de homicidio.
“Al subirme al la patrulla ya no traía mi cartera de tela con colores del Cruz Azul con 10 billetes de a 500 pesos (cinco mil pesos), más dos tarjetas bancarias de Bancomer, mi licencia de conducir y otra tarjeta de la Caja Popular. La cartera se me cayó cuando me estuvieron golpeando y estoy seguro que fue recogida por los familiares de mis agresores: la mamá, el papá o su acompañante. También extravié las llaves de mi domicilio.
“Como ellos tienen mis documentos y saben todos mis datos, los hago responsables de lo que pueda sucederme a mí o a mis familiares.
“Teódulo Miguel López es el Agente del Ministerio Público que atendió el caso, pero sólo consignó que se trató de lesiones porque eso le dijo el médico del hospital”, se queja Alex tendido en su cama de hospital.