MUJERES Y POLÍTICA
En 2014, las mexicanas celebramos la paridad. La prueba de fuego, dicen algunas, son los procesos electorales, tanto los comicios celebrados en 2015, como los que ahora se realizarán en 2016. Hoy en algunos estados del país la paridad está sobre carbones ardientes.
De las 12 entidades donde se elegirán gobernantes, tal vez después del 5 de junio próximo, siendo muy optimistas, dos mujeres podrían gobernar sus estados: uno es Aguascalientes y otro Tlaxcala.
La historia del gobierno patriarcal seguirá vigente en la mayoría de los estados donde habrá comicios este año. Oaxaca no es la excepción.
El PRI definirá quién será su candidato este lunes, las huestes ya han sido citados a la proclama. Mariana Benítez Tiburcio es la única mujer que dijo sí quiero ser gobernadora, ella entre siete varones que también han sonreído ante esa posibilidad.
El PRD y su alianza con el PAN optarán, como se prevé, por un hombre. Nada nuevo bajo el sol azteca.
Esto nos daría como resultado una contienda entre dos priistas de sangre y corazón. Esto adelantando que el candidato de la coalición sería José Antonio Estefan Garfias. O sea es lo mismo nada más que revolcado.
Al menos tres señores se inscribieron como candidatos independientes: Juan Manuel García López, Zenén Ávila Elena y Matías Romero Solano. ¿Quiénes son y de dónde vienen? Pocas personas lo saben.
Eufrosina Cruz Mendoza, quien ante la imposibilidad del PAN de hacerla candidata, pensó y planteó la probabilidad de una candidatura independiente. Y es que Eufrosina Cruz tenía dos buenas razones: Primero porque de forma independiente el PAN no gana ni en las canicas y era muy claro que iría en coalición, pero como se reparten el pastel las cúpulas, en Oaxaca no le tocaba decidir, y segundo porque tenía claro que para muchos y muchas de las élite panista ella no era bien vista.
¿Saben por qué? Más que por su condición de mujer, lo que se reflejaba y se lo dijeron incluso, fue por su condición étnica. Dicho en otras palabras, Eufrosina era víctima de discriminación.
Sin embargo, la ex diputada local y federal no alcanzó a lograr esa posibilidad debido a alguno o algunos de los requisitos que solicitaba la convocatoria para el registro de candidatas y candidatos independientes a gobernador o gobernadora.
De nueva cuenta, el escenario político de los candidatos será solo de varones en Oaxaca… a menos que un milagro suceda y el patriarcado priista ceda.
Pero las elecciones van más allá de la gubernatura. También se eligen diputaciones locales y las planillas de concejales.
Y aunque la paridad está contemplada en la Constitución, el piso se construyó disparejo, al arbitrio de diputadas y diputados en todas las entidades del país, que sin criterio alguno determinaron así el futuro político de las mexicanas.
En Oaxaca, ya lo vimos solo en 153 de los 570 ayuntamientos se puede considerar la paridad. En el resto, es decir, en 417 municipios la participación de las mujeres, dependerá del uso y la costumbre, lo que no es ningún buen augurio para las oaxaqueñas, si consideramos que en más de 80 municipios ni quiera pueden votar.
Pero eso no tiene ninguna importancia para algunas legisladoras y legisladoras que piensan que no existe un abismo entre lo que dicen y lo que hacen. Algunas diputadas hasta se asumen feministas. Pero las conservadoras no podrán ser nunca feministas y eso incluye a las del PRI, a las del PAN y, lo más terrible, a algunas del PRD.
Pero Oaxaca no es la excepción, en Puebla la determinación legislativa es para que los partidos políticos establezcan las reglas para garantizar la paridad entre géneros de las candidaturas a integrantes de la legislatura. La iglesia en manos de Lutero. Por eso reitero la paridad está sobre carbón ardiente.
Mientras que en Veracruz, donde también tendrán elecciones este año, no tienen nada definido. ¿Entonces?
Esto nos lleva a pensar en lo que esta semana se puso sobre la mesa durante la III Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género, celebrada en Santiago de Chile. Ahí, la investigadora del Centro de Documentación y Estudios de Paraguay, Line Bareiro, sostuvo que América es el continente con mayor participación política de las mujeres, con casi un 28 por ciento de escaños parlamentarios femeninos, cifra superior al 22,5 por ciento mundial.
Vamos avanzando las mujeres, decimos, pero tenemos que ser más objetivas y más críticas con nuestras gobernantes, aun cuando sean pocas, para que realmente se cumpla con la paridad y algún día lleguemos a reducir la desigualdad, en política y, por consecuencia, en la toma de decisiones de todas las acciones de la vida.
Por eso es fundamental destacar lo que señaló la académica mexicana en Chile, Georgina Cárdenas Acosta, quien apuntó que hace falta una masa crítica de mujeres gobernantes sensibles a la causa de las mujeres, pues no siempre quienes llegan a posiciones de poder lo asumen por convencimiento o compromiso, sino que también existe el oportunismo político.
Sí es cierto. Estamos ante una gran oportunidad, la paridad permitirá que se modifique la integración de los congresos locales, que haya una mayor participación de legisladoras, pero de nada nos servirá si las legisladoras no tienen un mínimo de conciencia de género, porque será como tener mujeres sentadas pero tomando decisiones igualito que los hombres y de eso ya no se trata.
@jarquinedgar