OAXACA, OAX., julio 27.- El presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Javier Villacaña Jiménez, pidió  al gobierno federal destinar a la capital del Estado recursos extraordinarios por 120 millones de pesos para enfrentar la reparación de daños al mobiliario urbano que han ocasionado integrantes de la Sección 22 de la CNTE y organización sociales en su jornadas de movilizaciones y acciones radicales.

Argumentó que este dinero también serviría para “hacer frente al desplome de la recaudación de impuestos generado por el conflicto magisterial y social”.

Además del exhorto presentado al Cabildo, el Edil priista solicitó de manera formal una reunión con el subsecretario de Egresos del gobierno federal, Fernando Galindo Favela, que hasta el momento no ha sido concretada.

Indicó que la crisis económica que viven los capitalinos ha llevado a que sólo en materia de predial, de 77 mil cuentas en padrón 30 mil no han pagado, lo que equivale a más de 200 millones de pesos, en tanto que en vía pública hay adeudos por más de 9 millones de pesos y en mercados por 50 millones de pesos.

“En la proyección que tenemos en el área financiera, los 100 millones de pesos que pudiésemos obtener, si es que así se da, sería suficiente para enfrentar todos los compromisos del Ayuntamiento y reparar todo de aquí a diciembre; si tuviéramos ese recurso estaríamos del otro lado”, declaró.

Asimismo, Villacaña Jiménez dio a conocer que el saldo de las movilizaciones del Magisterio y sus organizaciones sociales afines ha sido, a la fecha, la vandalización de 14 cruceros en donde hubo robo de focos, cableado y los controles electromecánicos de los semáforos, daño a luminarias y faroles.

Consideró difícil enfrentar los compromisos del día a día y establecer algún esquema de condonación de impuestos municipales solicitado por el sector comercial.

El planteamiento básico hecho al Edil capitalino es que se condone el pago de licencias de continuación de operaciones y pago de predial.

“Pero esto es una cadenita porque si el Ayuntamiento no recauda, se las ve difícil para enfrentar los compromisos del día a día como salarios, alumbrado, etcétera. Nosotros hemos sido sensibles y hemos ayudado haciendo descuentos porque entendemos perfectamente la realidad, pero necesitamos un recursos extraordinario para hacer frente al reto”, dijo.

Admitió que es una realidad el impacto a la economía, así como la necesidad de ayudar al comercio afectado para evitar que esto genere desempleo.

“Está claro que en situaciones como las que hemos vivido perdemos todos porque crean un ambiente hostil, genera entre otras cosas que se contraiga la economía, que no venga el turismo, que haya desempleo y violencia. Ahí perdemos todos”, señaló.