CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 9.- El niño interior de David Alfaro Siqueiros fue recreado por el bailarín Ignacio Pereda en la coreografía Trazos de composición espacial que se presentó la noche de este miércoles 7 de diciembre en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS).
El performance se llevó a cabo en el marco de la celebración del 120 aniversario del natalicio del pintor y muralista David Alfaro Siquieros (Camargo, Chihuahua, 29 de diciembre, 1896 – Cuernavaca, Morelos, 6 de enero, 1974), considerado uno de los grandes exponentes del muralismo mexicano, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Mediante el movimiento corporal y el uso de telas y resortes, el joven intérprete evocó distintos aspectos de la vida y obra del artista.
La experimentación y madurez artística, el compromiso político y su paso por el Penal de Lecumberri quedaron de manifiesto en esta propuesta multidisciplinaria que unió la música, las artes plásticas y la danza.
Como un ejercicio dinámico de composición espacial y corporal, el bailarín se dirigió a diversos espacios de la SAPS para trazar la libertad creativa del muralista y cómo a lo largo de su trayectoria no dejó de pintar y de moverse.
El público no sólo siguió las acciones del egresado de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, sino que también participó y formó una fila unida por un hilo de estambre que rodeó al bailarín.
Esta escena se realizó en un espacio cerrado con la intención de transmitir la sensación de estar aprisionados o contenidos por un pensamiento.
La coreografía culminó con una serie de telas de colores y debajo de ellas el intérprete se desplazó de diferentes maneras, como si fuera un viaje por su obra.
“Siqueiros sigue vivo a través de sus colores, sus pinceladas y sus ideales”, refirió Ignacio Pereda.
Consideró que el hecho de hacer Trazos de composición espacial fuera de un escenario convencional o un teatro permitió apropiarse y resignificar el recinto museístico.
“Creo que los museos siguen siendo un tabú. A veces no sabemos cómo comportarnos, nos dicen no toques, no te acerques demasiado, no tomes fotos; a mí me cuesta trabajo, sin embargo me dejaron jugar, no pude tirar pintura pero usé telas, no tracé pinceladas como él, pero utilicé resortes e intenté llevar a las personas a lo que él sugería”, señaló el bailarín Ignacio Pereda.