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El uso faccioso del laicismo por la iglesia católica

LIBROS DE AYER Y HOY

Al mencionar nuestro sistema laico en un acto ceremonial de beatificación el pasado 4 de mayo, la iglesia católica violó en flagrancia la norma fundamental del país.

El laicismo es un sistema jurídico que se aplica en México a partir de la Constitución Mexicana y que debe tener pleno respeto de todos los habitantes. Consiste simple y llanamente en separar las actividades del Estado, de las de las iglesias o sea de las creencias religiosas.

El estado es una estructura formal y los credos posturas personales a partir de dioses que pueden ser o no reconocidos por una iglesia determinada. La  iglesia católica coronó a una mujer Concepción Cabrera de Armida el pasado 4 de mayo, como la primera laica mexicana convertida en beata,  a partir de un  llamado acto de intercesión – de interceder – de una persona muerta hace 82 años.

Llamó la atención  desde hace semanas, que la iglesia mencionada insistiera en el carácter laico de la seleccionada -y avalada por el papa Francisco-, sin que el calificativo viniera a cuento ¿Por qué insistir en  que la ahora beata Cabrera de Armida era laica?, ¿que se pretende con esos subrayados tan insistentes de la institución religiosa  e igualmente recalcados por los medios? ¿se quieren hermanar desde el clero las dos posturas para cavar puentes religiosos y se plantea un acercamiento católico a un estado gobernado por un  titular que es creyente?

INTROMISIÓN DEL VATICANO EN LA VIDA DEL PAÍS SIN QUE SE PONGA FRENO

En forma permanente el Vaticano se entromete en la vida de los mexicanos y su último affaire fue sin  duda tomar el laicismo como bandera para beatificar a una  mujer mexicana que según esa creencia, hizo un milagro. Mujer de clase alta, viuda con 9 hijos, elegante, de buen ver, que a lo mejor practicaba la caridad desde sus posesiones hacendarias, la nueva  beata no parece llenar la definición de laica que le ha adjudicado la iglesia católica.

Nunca fue religiosa , dice su biografía “aunque tenía un amor especial a la eucaristía” y se han reunido 60 volúmenes de los escritos sobre sus obras, concepciones y visiones, todas sobre su dios y la religión. Promovía la religión y daba clases.

Un contrasentido de un ser laico.  Fue, pues, una promotora religiosa como seglar  y desde hace décadas su imagen se promueve sobre todo en su natal San Luis Potosí.  Es uno de los lazos externos de la fe católica. Se mencionan entre sus méritos, indudablemente religiosos, la creación de Misioneros  del Espíritu Santo en 1914 y de las Religiosas  de la Cruz del Sagrado Corazón, dentro de las cuales  profesó una de sus hijas, mientras otro de ellos se convertía en sacerdote jesuita.

El  milagro por intercesión se da a partir del uso de una estampa de la mencionada señora, que le fue dada al beneficiario del único milagro que se le atribuye a la  nueva beata, un señor regiomontano llamado Jorge Treviño  -apellido muy conocido en la clase alta de  Nuevo León- quien  padecía una parálisis al parecer incurable.

El hombre sanó. Eso sucedió el 22 de marzo de 2008. La imagen impresa de Cabrera como una persona con dotes, ya habla de una promoción  permanente de su figura, dentro del ámbito de las creencias y fuera, como ente milagroso.

Doña Concha había nacido el 8 de diciembre de 1862 -día de la sagrada Concepción según  la fe católica- y murió el 3 de marzo de 1937. Una de sus frases que son  promovidas es: “Jesús salvador de los hombres, ¡sálvalos!”. El laicismo no se ve por  ningún lado y solo se usa con fines propagandísticos.

UN CADERNAL DEL PAPA, 80 OBISPOS Y CARDENALES A LA FIESTA POR LA BEATA

No se puede negar que la iglesia católica sabe sacar partido a sus campañas. A la beatificación en la Basílica de Santa María de Guadalupe  estuvo el enviado papal Ángelo Becocci, 80 obispos y cardenales y toda una pléyade vestida a la usanza ceremonial, gorros, largas batas, colores según el rango.

De hecho lo que se iba a celebrar a partir de enseñorear a a una mujer mexicana, era el fenómeno de la intercesión, surgida según esos cánones del siglo XIX cuando se pidió la intercesión de un antiguo santo para terminar una epidemia de cólera.

Pero si se revisa  el libro bíblico de Ezequiel,  ya se menciona como un vallado, un muro de protección – no como el de Trump- y un freno en el camino. Es el acto de obtener un milagro a partir de otro y los cristianos ponen en primer lugar el acto de Cristo de entregar su vida por los demás.

Este método es común en medicina, en arquitectura, en  muchas disciplinas de las que se usa en realidad, el conocimiento de antaño o actual, que puede resolver un  problema. No hay misterio en eso.

La iglesia católica lo tiene inscrito en su Compendio del Catecismo y se basa  en el dogma fundado en la Comunión  de los Santos, según  sus propios escritos. En México esa situación suele aplicarse en la política de una manera menos sagrada, mediante los  compadrazgos y padrinazgos. Lo que no queda claro y vuelvo a preguntar, ¿por qué usó la iglesia católica el laicismo elevado en el artículo Tercero de la Constitución, en un  acto religioso que prefigura la adoración futura de una  mujer y cuyo reconocimiento puede ser válido?

laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

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