+ Critica el Jefe de la Iglesia católica a los hijos e hijas que abandonan a sus mayores en las comunidades
OAXACA, OAX, febrero 3.- En la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén, recordado ayer domingo, José y María cumplieron, llevando a su primogénito que es la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, afirmó el Arzobispo en su homilía de la misa dominical que ofició en el templo de Catedral.
Refirió el hecho de que muchos asistentes a la misa, llevaran al templo, vestido y en brazos al niño Jesús, al mesías esperado y prometido; llamó a feligreses a no dejar de participar en la misa dominical para vivir en comunión con él y servir a los hermanos en todo momento y circunstancia.
El Arzobispo Pedro Vásquez Villalobos, señaló de importante valorar a los ancianos y personas mayores que merecen respeto, además de saber de su sabiduría y experiencia, puesto que en ellos hay toda una vida, toda una experiencia y un corazón que ha amado, servido a Dios y podemos aprender mucho de ellos.
Llamó a no hacer a un lado a los ancianos, ni avergonzarse de ellos, ni del padre ni de la madre, aunque sean ignorantes, habiendo muchas madres que no saben expresarse, pero son grandes por ser mujeres y madres.
Indicó no despreciar a los ancianos, reconocer al padre y a la madre y afirmar lo que son por ellos, los que sembraron principios humanos y cristianos; no deben ser humillados y despreciados.
Dijo el jefe de la iglesia católica en Oaxaca, que al recorrer pueblos, ha encontrado a ancianitos que al preguntarles si tienen familia o hijos, responden que si, pero nunca los ven, ni los visitan , lo que señaló de triste.
Habló de quienes realizan apostolados y servicios en comunidades, atendiendo a los que están privados de la libertad, los que han sido esclavos del alcohol y las drogas. Dijo que han brotado de las familias.
Pidió decirle a Dios que sigan brotando de poblaciones de Oaxaca, vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
Que hermoso sería—dijo—que salieran muchas hijas y muchachos que quieran ser religiosas o sacerdotes para gloria de Dios y para bien de nuestros pueblos.
El Arzobispo de Antequera Oaxaca, concluyó su homilía, diciendo que Dios bendiga y proteja a Oaxaca.