+ Asegura Macario Otalo, dirigente estatal del FPR, que “no son solamente dos” los implicados en el homicidio de Tomás Martínez Pinacho y que existen complicidades al interior de la FGEO.
Oaxaca de Juárez, Oax. 16 de marzo de 2021.- A casi siete meses del asesinato de Tomás José Martínez Pinacho, quien fungía como dirigente del Frente Popular Revolucionario (FPR) en la Sierra Sur, ocurrido el 24 de agosto de 2020 en el municipio de Ánimas Trujano; integrantes de este colectivo de lucha social, encabezados por Macario Otalo Padilla, dirigente estatal del frente, salieron a las calles para exigir justicia por el asesinato de éste y demás “compañeros asesinados en los últimos meses”.
Aun cuando el lunes 15 de marzo la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) diera a conocer sobre la detención de un segundo implicado en el homicidio de Tomás Martínez, el líder estatal del FPR manifestó su desconfianza y aseguró que “no son solamente dos” los implicados en el homicidio. En rueda de prensa improvisada, Otalo Padilla exigió:
“Queremos la detención de todos los involucrados, tanto materiales como intelectuales. Y quién dio la orden de asesinar a Tomás, cuál fue el motivo”
Otalo sostuvo que la captura del segundo presunto implicado, “es un elemento más con el que se busca justificar que la FGEO está trabajando. Pero ya son siete meses de la muerte y no hay avances”.
Manifestó que si bien aún no saben quién será el próximo fiscal, sí aseguró que “los fiscales no son capaces de resolver las muertes de activistas”. Asimismo, acusó que existen “complicidades” al interior” de la propia FGEO y recordó los casos de otros compañeros activistas asesinados como “Beto Pasos, el Güero Rafael o Catarino”.
Finalmente Macario Otalo sostuvo que Rubén Vasconcelos Méndez, exfiscal de Oaxaca, “se fue sin cumplir” e incluso advirtió que pudo haber renunciado “para no dar resultados de la investigación”. Agregó que los avances que ha dado la Fiscalía son “mínimos” y que quienes pudieran ser culpables “salen en libertad porque las carpetas están mal integradas, porque los delitos no han sido bien fundamentados”.
