+ Carmen Aristegui, Proceso, La Jornada y hasta el magisterio, fueron objetivo de Pegasus durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Ciudad de México. 19 de julio de 2021.- Al menos 25 periodistas aparecen como objetivos de clientes que compraron y operaron el sistema de espionaje Pegasus en México, de acuerdo a la investigación Pegasus Project, coordinada por Forbidden Stories con la colaboración de Amnistía Internacional y 17 medios y organizaciones, entre las que se encuentra Aristegui Noticias.
La periodista Carmen Aristegui fue confirmada como blanco de espionaje con Pegasus desde 2017, junto a su hijo menor de edad; ahora los registros apuntan que su hermana Teresa Aristegui, su productora en CNN, Karina Maciel, y quien fuera su asistente personal en 2017, Sandra Nogales, también aparecen en los registros.
Los comunicadores forman parte del universo de más de 15 mil números registrados como posibles blancos en México por clientes de la compañía israelí NSO Group. Al momento es imposible saber cuántos celulares fueron en efecto contagiados, pero las verificaciones realizadas por el laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional permiten confirmar una infección o un intento de infección con el software espía en el 85 por ciento de los casos analizados (37 en total).
En la información obtenida se observan perfiles diversos: Azham Amed, quien fuera corresponsal de The New York Times en México y quien publicó la revelación sobre los activistas y periodistas espiados con Pegasus en 2017.
Aparece el teléfono que utilizaba Cecilio Pineda, el reportero guerrerense que denunciaba las presuntas ligas entre el diputado Saúl Beltrán con la banda de “Los tequileros”, hasta que fue asesinado en marzo de 2017 en Ciudad Altamirano.
Su número personal fue ingresado al sistema que utilizan los clientes de NSO semanas antes de que fuera asesinado en marzo de 2017, en Ciudad Altamirano.
Los periodistas de la revista Proceso fueron objeto de interés por parte de los operadores de Pegasus. En los registros aparecen los números de Rafael Rodríguez Castañeda, ex director del semanario, pero también de sus colaboradores de esa época: Jorge Carrasco, Alejando Caballero, Arturo Rodríguez García y Jenaro Villamil, quien actualmente se desempeña como el presidente del Sistema Público de Radiodifusión Mexicana (SPR).
También se encuentran los teléfonos de tres fundadores de Quinto Elemento Lab: Marcela Turati, Alejandra Xanic e Ignacio Rodríguez Reyna.
Dos colaboradores de La Jornada están en el registro: Luis Hernández Navarro y Josetxo Zaldua.
Entre los columnistas de la prensa se aprecian los números de Salvador García Soto, Ricardo Raphael, Raymundo Riva Palacio, Yuriría Sierra, Ricardo Alemán, Pascal Beltrán del Río y Pablo Hiriart.
También se encontraron varios teléfonos de periodistas, políticos, empresarios y opositores de India, Azerbaiján, Kazajstán y Pakistán.
Si la infección con Pegasus es exitosa, los operadores del programa pueden acceder a todos los contenidos y funcionalidades del blanco: su lista de contactos, llamadas, mensajes (Whatsapp, Telegram), cámara y micrófono en vivo, de tal forma que el teléfono se vuelve un espía las 24 horas.
La empresa israelí NSO Group fue consultada varias veces para esta investigación: afirmó que el programa fue diseñado para perseguir a criminales y terroristas, además de que solo es vendido a gobiernos.
Esta semana, Aristegui Noticias presentará las revelaciones obtenidas por los periodistas que conforman Pegasus Project en diferentes partes del mundo-.
El magisterio también fue objetivo de Pegasus durante el sexenio de EPN
Pegasus Project revela este lunes que líderes magisteriales y negociadores fueron objetivo de espionaje mediante el ‘malware’ Pegasus, en el marco de las tensiones por la reforma educativa impulsada en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
En el marco de las tensiones vividas entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el gobierno de Enrique Peña Nieto en 2016 a cuenta de la reforma educativa, un cliente mexicano de NSO Group -creadora de Pegasus- seleccionó como objetivos a líderes magisteriales y participantes de las mesas de negociaciones entre éstos y las autoridades.
El seguimiento del movimiento de los maestros incluyó a las personas que participaron como mediadores entre el magisterio y las autoridades federales. Los intentos de cibervigilancia se intensificaron tras los hechos violentos de Nochixtlán, en junio de 2019.
El domingo 19 de junio de ese año, policías federales, estatales y municipales realizaron un operativo para desbloquear la autopista 135-D y carretera federal 190 que fueron tomadas en apoyo a los profesores que se manifestaban contra la reforma educativa y con el fin de que se instalara una mesa de diálogo.
En el bloqueo participaban un grupo de cincuenta personas, entre maestros, padres de familia, niños, activistas y población civil. Sin previo aviso, un contingente de 400 policías federales, 400 estatales y 50 elementos de la Agencia de Estatal de Investigaciones, atacó a los manifestantes con bombas de gas lacrimógeno para disolver el bloqueo, lo que se logró con el retiro de la población civil hacia la entrada de Nochixtlán.
Sin embargo, los ataques continuaron durante cerca de nueve horas, lo que dejó un saldo de 8 personas fallecidas, 103 lesionados, 46 afectados por la exposición a gases lacrimógenos (de las cuales 35 eran menores de edad), y algunos otros por diversas afectaciones en sus propiedades. Así consta en un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La CNTE fue el principal objetivo de la vigilancia, debido a su nivel de confrontación con el gobierno federal. Pegasus Project encontró los datos de varios de sus líderes entre los más de 50 mil registros seleccionados por clientes de Pegasus en el mundo, como lo reseñan este lunes la revista Proceso y el de Reportería sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP).
Uno de los profesores seleccionados fue Santiago Ambrosio Hernández, quien actualmente preside del Comité de Víctimas de Nochixtlán (Covic), revela este lunes OCCRP.
En mayo de 2016, la CNTE convocó a manifestaciones en el país pata protestar contra la reforma educativa, que incluyeron un paro nacional el día 15 de ese mismo mes. El 8 de junio, los líderes de la sección 22 de la Coordinadora -radicada en Oaxaca-, Rubén Núñez Ginés, Xóchitl Jazmín Ávila Morales y Francisco Manuel Villalobos Ricardez recibieron en sus teléfonos celulares una serie de mensajes con la intención de infectar sus teléfonos.
Entonces, el funcionamiento del ‘malware’ requería la colaboración de la víctima, que recibía un mensaje con un enlace malicioso. Al hacer clic, su teléfono quedaba comprometido por completo. Pegasus podía entonces acceder a la cámara, al micrófono, a sus llamadas telefónicas, a sus conversaciones mediante servicios de mensajería, redes sociales y más. El software ha evolucionado y en la actualidad ya no requiere que el usuario realice ninguna acción para ser infectado.
Unos días después de estos intentos, el 11 de junio recibieron intentos de intromisión los líderes de la sección 7 de la CNTE -situada en Chiapas-, Manuel de Jesús Mendoza y Pedro Gómez Bahamaca.
No se sabe con certeza si las infecciones resultaron exitosas, pues ello solo puede determinarse al realizar un análisis físico de los dispositivos por parte de expertos. Sin embargo, luego de cinco días de que los teléfonos de Núñez Ginés y Villalobos Ricardez fueran seleccionados como objetivos, éstos fueron detenidos por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y trasladados a Hermosillo, Sonora.
Mientras que Rubén Núñez, secretario general de la Sección 22, fue detenido en Ecatepec, Estado de México, a Francisco Villalobos, secretario de organización, se le detuvo en Tehuantepec, Oaxaca. Ambos estaban bien ubicados por las autoridades. Las detenciones derivaron en bloqueos carreteros en Oaxaca, Chiapas y Michoacán. El mismo día de la detención se registró un intento infeccioso en un número que corresponde a David Estrada Baños, secretario de Relaciones de la sección magisterial oaxaqueña.
Un día después, fue detenida Xóchitl Jazmín Ávila Morales mientras viajaba en su camioneta en el municipio de San Pedro Pochutla, en la costa oaxaqueña. La detención se produjo a las 20:45 del 14 de junio, apenas media hora después de que se enviara a su teléfono un nuevo intento de intromisión con Pegasus.
A los tres líderes se les imputaron delitos en agravio del magisterio, lo que recuerda la acusación contra la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, detenida en febrero de 2013 y absuelta en 2018. A Villalobos se le detuvo por robo agravado, a Núñez por lavado de dinero y Ávila Morales fue detenida por abuso de autoridad, despojo y robo.
En ese contexto, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong recibió a un grupo de líderes seccionales de la CNTE, junto a una Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN), que fue integrada por defensores de derechos humanos para mediar en el conflicto.
Como lo detalla el periodista de Proceso, Mathieu Tourliere, las detenciones de los líderes magisteriales provocaron una lucha al interior de la Coordinadora para hacerse con la interlocución con el gobierno federal.
La primera mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación (Segob), se realizó finalmente el 22 de junio, luego de los hechos de represión de Nochixtlán -ocurridos el 19 de junio- y con la detención de los líderes de la oaxaqueña Sección 22 aún en el ambiente.
Pegasus Project identificó que tres días después se registraron nuevos intentos de intervenciones con el programa Pegasus, en este caso a Enrique Enríquez, de la Sección 7 de Chiapas; a Víctor Zavala, de la Sección 18 de Michoacán; a Francisco Bravo, de la Dirección Política Nacional. También a una veintena de miembros destacados de la Coordinadora.
La investigación periodística revela que los integrantes de la CNUN que aceptaron ser mediadores en el conflicto, Jorge Fernández Souza, Magdalena Gómez Rivera, Gilberto López y Rivas y Miguel Álvarez Gándara, también fueron seleccionados como objetivos de la cibervigilancia.
A la segunda mesa de diálogo, que se llevó a cabo el 27 de junio, los miembros de la CNUN llegaron y los líderes magisteriales llegaron con la sombra de Pegasus rondando sobre sus cabezas.
El gobierno federal fue inflexible en su posición sobre la reforma educativa, sobre la que nunca planteó dar marcha atrás. Incluso, el 1 de julio, Osorio Chong advirtió que se tomarían medidas para liberar los bloqueos carreteros y que se había “agotado el tiempo” para que los maestros los retiraran.
El 5 de julio, el SNTE se sumó a los reclamos contra la reforma educativa, por lo que se iniciaron negociaciones paralelas entre el Sindicato y el gobierno. Unos días después, el Sindicato y la Secretaría de Educación Pública, encabezada entonces por Aurelio Nuño, llegaron al acuerdo de revisar la reforma.
En agosto, la CNTE y el gobierno cerraron formalmente el conflicto y el día 12 de ese mes fueron liberados Rubén Núñez y Francisco Villalobos. En enero de 2017, la CNTE convocó a nuevas movilizaciones y en febrero presentó en el Senado su propio proyecto educativo avalado por 500 firmas.
A partir de ese momento, Pegasus Project documentó la selección de más objetivos en las filas magisteriales, como Adelfo Gómez, Gonzalo Villagrán, Juan Melchor, Policarpio Portillo, Ramsés Valenzuela, Neyda Pat Dzul, Ramón Tepole, Jesús Mendoza, Alejandro Trujillo, Pedro Gómez y Gilberto Maldonado, entre otros.
NSO Group solo vende Pegasus a los gobiernos, con el objeto para combatir la delincuencia organizada y el terrorismo. En México, está documentado que la entonces PGR, el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) -que dependía de la Segob- y el Ejército mexicano tuvieron acceso al software.
A lo largo de la semana Aristegui Noticias y los demás medios participantes, entre los que se cuentan The Washington Post, Le Monde, The Guardian y Proceso presentarán las revelaciones obtenidas por los periodistas que conforman Pegasus Project.
Este artículo fue tomado de la agencia Aristegui Noticias: https://aristeguinoticias.com/1807/mexico/pegasus-project-periodistas-en-mexico-de-tv-radio-internet-y-prensa-fueron-blanco-de-espionaje/