Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy
Roberto Fuentes Vivar Portada Ok

El AIFA, la obra más importante del siglo

Diario Ejecutivo

No lo conozco y lamento profundamente no haber podido acudir, como periodista, a su inauguración.

Pero su puesta en marcha fue un hecho que sigue (y seguirá) causando polémica: desde los adjetivos inusuales de la iniciativa privada y políticos del Partido Revolucionario Institucional a una obra de la IV Transformación, hasta la aporofobia de la oposición porque había una vendedora de Tlayudas (clayudas, pa´ ser más realista) entre los asistentes.

Como no lo conozco, doy voz a quienes sí lo hicieron este 21 de marzo de 2022, que se consumó como hecho histórico.

Alfredo del Mazo, gobernador del estado de México (del PRI y uno de los principales promotores del aeropuerto de Texcoco):

“El AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) es la obra de infraestructura más importante construida en nuestro país en el presente siglo. El nuevo aeropuerto es un proyecto con visión transformadora”.

Omar Fayad, gobernador del estado de Hidalgo (también priista y mandatario de la entidad en donde se pensó construir el nuevo aeropuerto a principios de este siglo):

“El AIFA representa una puerta de entrada a Hidalgo… a unos minutos tendrán la mejor barbacoa; el mejor jabalí y los mejores escamoles, porque les van a quedar cerquita”.

Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México (y quien fue uno de los perdedores al cancelarse el aeropueerto e Texcoco, al grado de que, según El Financiero, se estima que tenía mil 600 millones de dólares en esa obra):

“Es una construcción espectacular, hecha en un tiempo extraordinario. Es para el bien de la sociedad, la inversión y la generación de empleos”.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México:

“Hoy es un día histórico. El aeropuerto es muy bonito”.

Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte:

“Las instalaciones son impresionantes. Sorprende el estarlo viendo terminado en tiempo y forma, nos da muchísimo gusto poder estar aquí acompañando al señor presidente. Lo que se ve, es una obra espectacular”.

Carlos Bremer, presidente de grupo financiero Value:

“La nueva terminal es una obra de arte… se hizo a toda velocidad, toda la parte histórica que tiene está espectacular, me encantó desde la estatua que está afuera el caballo arriba, todo representa nuestra historia, entonces, yo estoy feliz aquí disfrutando. Increíble y la rapidez con que se hizo es importante”.

Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE):

“El AIFA será competitivo a escala internacional. Estamos muy contentos, porque además aquí participaron muchas de las empresas, muchas de las industrias mexicanas. Muchas participaron en esta obra”.

Andrés Conesa, director general de Aeroméxico:

“Es un aeropuerto que está muy bien hecho. Las pistas están muy bien, igual que el área de mostradores. Además se construyó en un tiempo récord. Lo único que nos preocupa, y ya se lo hemos dado a conocer a la autoridad, es el acceso. Hoy los accesos son complicados para llegar; todavía no están listos”.

Pero la oposición vio otro país: una obra camionera, egoísta, mediocre, inacabada, absurda, ineficaz, ineficiente, personal, populachera, electorera, populista, de cuarta.

Por eso, utilizó que en la inauguración había una vendedora de tlayudas (y otros de recuerdos y afiches) para sacar la catarsis de la inquina a través de su aporofobia (odio a los pobres para quienes no entiendan esta palabra de reciente creación).

“Cómo es posible que se vendan tlayudas” exclamaban sin pudor en las redes sociales.

Seguramente en sus constantes viajes a Estados Unidos o Europa los opositores han visto un vendedor de jotdogs, de baguets o de pizzas en los aeropuertos. Pero no los critican. No son pobres, como la vendedora de tlayudas.

Afortunadamente en México no solo tenemos pizzas, jotdogs o baguets, sino también tlayudas, tlacoyos, tortas, tacos, tostadas, tamales y muchos alimentos más, que son orgullo nacional. Pero vergüenza para los aporofóbicos.

Ni modo, a ellos les importa más una tlayuda que la obra más importante del siglo, como la calificó Alfredo del Mazo.

Que con su jotdog se lo coman.

El entierro del NAICM: área natural

Un día después de la inauguración del AIFA, el gobierno de México publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto para declarar “Área Natural Protegida con el carácter de Área de Protección de Recursos Naturales, la zona conocida como Lago de Texcoco, en los municipios de Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl en el Estado de México”, en donde se iba a construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

Foto: @MeyerFalcon

Con esta declaratoria se dio por muerto y enterrado el proyecto promovido por Enrique Peña Nieto y que a diferencia del AIFA (construido con recursos federales y sin deuda) dejó un endeudaminto que debemos pagar los mexicanos por varias décadas.

De acuerdo con la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González (en la mañanera de este martes), en el decreto se reconoce la lucha de los pueblos del oriente del Estado de México por defender su tierra, su dignidad y su vida.

Esa área protegida, que comprende 11 núcleos agrarios, incluye:

  • Una superficie de 14 mil hectáreas, 10 mil 659 que pertenecen a la Zona Federal; dos mil 971 de propiedad colectiva (ejidos o comunidades) y 369 hectáreas de otro tipo de propiedad.
  • En la zona estará prohibido: alterar o destruir ecosistemas de la vida silvestre; desarrollar fraccionamientos inmobiliarios o nuevos centros de población; realizar obras de exploración o explotación minera, y modificar el entorno natural de los vestigios históricos o arqueológicos.
  • Por el contrario se podrán realizar actividades de Ecoturismo, Restauración ecológica, Reforestación con especies nativas, Agricultura y ganadería orientadas a la sustentabilidad, y Aprovechamiento a través de unidades de manejo de conservación de la vida silvestre.

La importancia ambiental de preservar el Lago de Texcoco radica en que:

  • Tiene una capacidad de regulación de hasta 43 millones de metros cúbicos, para el bienestar de más de 15 millones de habitantes, previniendo inundaciones.
  • Son suelos únicos, con salinidad y alcalinidad extrema que confieren a la zona características particulares en el mundo, el desarrollo de infraestructura en este sitio es imposible o con altos costos de mantenimiento por ser muy corrosivo.
  • Es un regulador climático. Combatirá y reducirá las partículas contaminantes en el aire, incrementará la ventilación y regula la temperatura.

Por su importancia en biodiversidad.

Incluso, según la secretaría de Hacienda, ya se construye un parque ecológico que contará con canchas deportivas, una ciclopista elevada, un huerto urbano, granjas solares y espacios para hacer conciertos y organizar cines al aire libre.

En síntesis, con el decreto y la inauguración del AIFA se dio un paso gigantesco en la transformación del país.

Dice el filósofo del metro: Dí sí a las tlayudas, no a los jotdogs.

Roberto Fuentes Vivar

Columnista y periodista fundador del UnoMásUno y la Jornada. Estudió Periodismo en la reconocida escuela Carlos Septién García y cursó la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es periodista independiente, conocido como “El Filósofo del Metro”.

Colaborador desde el 6 de marzo de 2022.

Scroll al inicio