La Suave Patria
* Los chilaquiles deben tener un monumento. * Significan una experiencia gastronómica sencilla y deliciosa. * Son manjares ideales para el goce de todo chilango. * Platillo sin complicaciones; pero de gran sabor. * Tortillas remojadas en salsa verde o roja, la que se elija. * Son proteína poderosa con crema, queso y cebolla.
La palabra chilaquilli proviene del náhuatl, que significa “metido en salsa de chile”, en lo cual está de acuerdo hasta el diccionario de la Real Academia Española, aunque en realidad se debería citar en un diccionario de mexicano antiguo.
Como sea, no se sabe el origen exacto de este platillo, pero sí sabemos que es un elemento básico para combatir la resaca o cruda y seguir padeciendo la vida.
Dejamos los nombres de sitios y lugares favoritos para comer chilaquiles citadinos, empezando por Los Panchos de la calle de Tolstoi y Leibnitz, en Polanco, respaldados por muchos años de historia que los han hecho reinventarse.
El lugar fundado en 1955 por don José Chichitz, oriundo de Santa Clara del Cobre o Vila Escalante, Michoacán, en que se laboran las más deliciosas carnitas. detalle que ha hecho a este sitio sin igual.
Bañados de salsa verde o roja, con carne surtida o maciza, los chilaquiles de Los Panchos se han convertido en uno de los favoritos de la Ciudad de México, referente culinario y auténticos levantamuertos.
Tolstoi 9, en la colonia Anzures que colinda con Polanco, en la Miguel Hidalgo, está abierta lunes a domingo de 09:00 a 22:00
La Esquina del Chilaquil de la esquina de Tamaulipas y Juanacatlán en la Condesa, es famosas ahí y sus entornos, por tratarse de uno de los atractivos populares de un barrio como ese.
Y por supuesto que bien refleja el gusto de los chilangos, pues es un puesto callejero en una de las zonas más prestigiosas de la urbe ex defeña, un establecimiento en plena banqueta que ha logrado enamorar el paladar de todos, que esperan en la fila a veces hasta una hora solo para comer chilaquiles.
Se puede acudir y pedir la torta verde o roja, con milanesa o cochinita y va acompañada de frijoles, crema y queso.
La susodicha esquina de la Condesa, frente a la iglesia de Santa Rosa de Lima, tiene abierto el changarro de lunes a domingo de 8:00 a 2:00, para hacer un gasto no superior a los 100 pesos por cada atragantón
Los Chilakos es una franquicia de chilaquiles que, sin duda, hicieron de este platillo algo peculiar, y ofrecen la promesa de entregar chilaquiles preparados al momento y con la más alta calidad.
Tiene paquetes para una hasta diez personas, pueden prepararse completamente al gusto; es decir, pedirlas sin proteína, con huevo, pollo, milanesa o carne.
Cuentan con cinco tipos diferentes de totopos, tres tipos de quesos, diez diferentes verduras y nueve salsas diferentes, además de contar con dos sabores de chilaquiles dulces, y pueden ser de Nutella o cajeta.
Hay cinco sucursales. Chamizal, Interlomas, Santa Fe, Roma y Arcos Bosques, de lunes a viernes de 08:00 a 22:00 y sábado y domingo 24 horas al día, con un precio de consumo promedio de 150 pesos.
Los Chilakillers destacan porque le pusieron punch al platillo, no solamente ofrecen pollo sino que se sirven con arrachera, cecina, cochinita pibil, huevo estrellado y hasta nopales para acompañar tus chilaquiles.
Además, el negocio cuenta con una extensa variedad de salsas, desde las originales verde y roja, hasta una deliciosa salsa de aguacate por si alguien se anima a experimentar.
Los Chilakillers están en Avenida Revolución 23, colonia Tacubaya, abiertos de lunes a domingo de 9:00 a 5:00, con 180 pesos de consumo promedio.
Peltre Lonchería se ofrecen cosas bonitas y deliciosas, pero los chilaquiles son la especialidad: mucha crema, queso y si se quiere, carne o huevo a elegir.
Es una porción que se ganó el corazón de los capitalinos por el precio, y lo bonito del lugar, porque aquí los sirven crujientes y calientitos con 2×1 los viernes a través de su aplicación, en Francisco I. Madero 86, Roma Norte, Cuauhtémoc, lunes a domingo de 08:00 a 23:00
Buen provecho con una enchilaquilada chilanga, citadina o como quieran llamarle, el caso es estar con la barriga llena y el corazón contento, insuflándonos de remate unas serpientes heladas claras u oscuras, al puro gusto de los comensales.
Luis Alberto Adrián García Aguirre
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde estudió dos licenciaturas: Periodismo y Comunicación Colectiva (1968-72) y Relaciones Internacionales (1973-77). De 1995 a 2002, colaboró con Reporteros Sin Fronteras (RSF) de París y el Comité de Protección a Periodistas (CPJ) de Nueva York. En los años 2000 y 2015, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.
Colaborador desde el 5 de febrero de 2020.
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