La ciudad y sus personajes
Estimado lector, te comparto mi obra titulada “Amor Eterno”, pintada al óleo sobre madera y que realicé para una muestra colectiva en 2013. La pintura hace homenaje a la Calavera Garbancera concebida por el artista mexicano José Guadalupe Posada; este personaje buscaba retratar a los sectores sociales que renegaban de su origen mexicano y buscaban importar la última moda europea.
La Calavera Garbancera será rebautizado por el Muralista Diego Rivera como “La Catrina” y fue plasmada en uno de sus grandes murales “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” (1947). Este mural fue hecho para el extinto hotel del Prado pero, debido a los sismos de 1985 tuvo que ser reubicado. Hoy esta gran obra tiene su propio Museo (Museo Mural Diego Rivera) a un costado de la Alameda Central de la CDMX.
La influencia de la figura de la Calavera proviene desde los tiempos prehispánicos, donde por ejemplo la encontramos en el “Tzompantli” (hilera de cráneos) en la cultura Mexica, y algunas otras culturas mesoamericanas que empalaban cráneos de seres humanos sobre un bastidor como ofrenda a sus dioses. La calavera es un ente que nos recuerda que a pesar de acumular grandes riquezas, poder, belleza u otras, todos terminamos y vamos hacia la tumba.
Esto nos da píe para comentar el tema de esta semana: El Mercado de Jamaica.
La palabra “Mercado” según la Real Academia de la Lengua Española se refiere al espacio físico o virtual en el que se llevan a cabo transacciones económicas. En origen del mercado en México viene del vocablo náhuatl Tianquiz(tli), que actualmente le denominamos tianguis regido en un principio por el trueque (intercambio de productos), o el uso del cacao como unidad monetaria, de forma ambulante, y que eran realizados ciertos días de la semana.
El 23 de septiembre de 1957 se inaugura el emblemático Mercado de Jamaica, fue diseñado por tres grandes arquitectos de los cuales mencionó someramente algunos de sus proyectos. El Arquitecto español-mexicano Félix Candela, con obras monumentales como la Capilla de Palmira en Cuernavaca Morelos (1958), el Palacio de los Deportes para los Juegos Olímpicos de 1968 en nuestro país, el Pabellón de Rayos Cósmicos en la Universidad Nacional Autónoma de México, algunas estaciones de la línea 1 del Metro de la CDMX, el edificio principal del Oceanográfico de Valencia, España, considerado el acuario más grande de Europa.
Pedro Ramírez Vázquez (creador del Museo Nacional de Antropología, Museo de Arte Moderno, Museo del Templo Mayor, la nueva Basílica de Guadalupe, Palacio Legislativo de San Lázaro, el Estadio Azteca), cabe destacar su diseño de la estructura para escuelas rurales en nuestro país, sistema utilizado en más de 35 mil escuelas.
Y finalmente, el arquitecto mexicano Rafael Mijares socio y colaborador de Pedro Ramírez Vázquez en algunas de sus más importantes obras, ya mencionadas.
El mercado de Jamaica se localiza en Guillermo Prieto 45, entre las Avenidas Congreso de la Unión y Morelos en la Alcaldía Venustiano Carranza. Abierto todos los días del año y las 24 horas del día, es conocido por la venta de todo tipo de plantas, y flores para cualquier ocasión, sin embargo, es un mercado que ofrece también todo lo que uno puede encontrar en los mercados de la capital del país.
Sin embargo, este mercado ofrece una particularidad. Cada año, desde finales del mes de octubre y hasta el día dos de noviembre, alrededor de este recinto se acomoda un tianguis con la temática de “Día de Muertos”.
Este lugar, a la vez que ofrece los respectivos disfraces de Halloween, También está repleto de aromas de dulces en conserva, papel picado de múltiples colores (Patrimonio Cultural del estado de Puebla), calaveras de azúcar, chocolate, amaranto, barro, cerámica y artesanías de las más diversas partes del país.
Los pasillos se inundan del olor a la flor de Cempasúchil e incienso. Así que, aunque solo sea por curiosidad, o porque necesitas comprar los insumos de tu ofrenda en casa, te invito a que te des una vuelta a este lugar maravilloso, que grita México a cada paso que das.
Rodrigo Aridjis
Nace en Contepec, Michoacán, en el seno de una familia ligada a las artes. Desde muy pequeño su madre, maestra y paisajista reconocida en su medio, lo inicia en el gusto por la pintura. Su obra se enmarca en la tendencia del arte figurativo. Sin embargo, no puede delimitarse en escuela o corriente alguna, ya que sus pinturas se orientan por la realidad, pero no la plasman.
Colaborador desde el 13 de diciembre de 2021.
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