Periodistas Unidos
La señora Layda Sansores, ha creado un programa de aparente denuncia, pero en el cual salen los trapos sucios a relucir de quienes considera y/o le dicen a cuáles atacar.
La hora del jaguar, denominada así para hacerlo muy campechano y fiero, dio a conocer infinidad de audios del antecesor de la actual gobernadora, Alejandro Moreno, el famoso Alito, donde el hoy presidente del PRI se vanagloriaba de sus triunfos económicos y políticos y amenazaba a enemigos.
Tan resulto exitosa dicha serie, obtenida irregularmente, que el PRI, a fin de cuentas, tuvo que acompañar a Morena en su propuesta de hacer que la Guardia Nacional sea parte del Ejército hasta 2028.
Claro, el asunto no es que Alito sea el que decide todo, sino que gran parte de los tricolores están embarrados en sucios negocios hace años, su manera natural de hacer política: ¿verdad, señor Rubén Moreira y compañía?
El dinero y las posiciones burocráticas han regido y lo siguen haciendo en la política nacional. Y no las convicciones políticas o los anhelos ideológicos. Algo que también ocurre en las “democracias” mundiales que se deterioran a cada instante.
Layda dijo que denunciaría a Ricardo Monreal en su escandalosa serie. Luego dudó. López Obrador señaló que no era correcto realizarlo, ya que había logrado una tregua con el zacatecano. Pero finalmente la hija de Carlos Sansores, presidente del PRI y gobernador de Campeche, dijo que lo haría.
Finalmente nos enteramos de algo que ya sabíamos: Monreal apoyó a Sandra Cuevas para ganar la alcaldía de Cuauhtémoc y otras cuestiones muy conocidas.
También, dice Sansores, Monreal ayudó a Lía Limón a ser la cabeza en Álvaro Obregón y le pidió al tricolor que posibilitara el triunfo de su hermano David en Zacatecas.
Al saber que el PRI fue junto con el PAN y el PRD en dicha entidad, Ricardo se sintió traicionado y le reclamó al multicitado Alito, el cual le respondió que no tuviera pendiente ya que todo estaba arreglado.
La candidata opositora a Morena en Zacatecas, Claudia Anaya, ahora dice que en realidad ella no perdió las elecciones sino la usaron como moneda de cambio. Y en efecto, triunfó el impresentable David Monreal, en la tercera ocasión que compitió.
¿Cuál fue el acuerdo entre Ricardo y Alejandro?
Que el primero le ayudara ante las autoridades para que no avanzaran las carpetas de investigación acerca de recursos mal habidos por varias centenas de millones de pesos. Y hasta el momento esto continúa sin moverse.
Como en este asunto estaba activo el ex encargado de la UIF, Santiago Nieto, reapareció para aclarar que él hizo su trabajo y ahora depende de la Fiscalía continuar las investigaciones. Es decir, lo salpicaron.
La colorida Layda hace una alegoría: Monreal está en cuerpo pero no en alma con López Obrador. Lo cual la muestra aparentemente como una mística de la política, a lo que aspiraban los panistas, proen realidad utiliza frases para impresionar en esta época de percepciones más que opiniones sustentadas.
La gobernadora, que dice posee 337 grabaciones de Ricardo Monreal y 800 de Alito, trata de impresionar para quedar bien con su candidata por Morena, la doctora Claudia Sheinbaum, quien anda muy activa recorriendo el país.
El viejo lobo político de Ricardo Monreal no se asusta tanto porque sabe que es mejor no hacer olas en momentos que hay un posible tsunami en puerta.
Por cierto, en Zacatecas los habitantes de aquel estado dicen que un hijo de David Monreal está metido en un lío judicial de gran tamaño.
Presentada la Reforma Electoral propuesta por López Obrador, donde se hacen cambios importantes al INE en muchos sentidos pero no se reforma la manera de que ciudadanos sin grandes recursos puedan registrar un partido político, al parecer el PRI acompañará esas modificaciones.
Muchas denuncias, pocas sentencias y un gran pleito entre los de arriba por el poder.
La política como juego de lodo y no de ideas.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.
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