+ Pese al pronunciamiento de colectivas, José Bernardo Rodríguez Alamilla fue nombrado este miércoles por el Congreso de Oaxaca, como el nuevo titular de la Fiscalía General de Oaxaca. ¿Continuará la impunidad como con sus predecesores Arturo Peimbert Calvo y Rubén Vasconcelos Méndez?
Oaxaca de Juárez, Oax.- El nombre de José Bernardo Rodríguez Alamilla era el segundo en la terna enviada por el gobernador Salomón Jara Cruz al Congreso del Estado de Oaxaca, pero ya se sabía desde mucho antes que sería designado como el nuevo Fiscal General de Oaxaca, tal como ocurrió con su antecesor Arturo Peimbert Calvo, quien también fue “ombudsman” en Oaxaca.
Aunque diversos colectivos de feministas se pronunciaron para rechazar que Rodríguez Alamilla quedara como Fiscal, argumentado que “representa la continuidad del desinterés institucional de su predecesor Peimbert Calvo y de Vasconcelos Méndez”, dicho pronunciamiento no fue tomado en cuenta por ningún diputado o diputada, ya que fue elegido con 38 votos a favor y 0 en contra.
Tampoco fue tomado en cuenta por el gobernador Salomón Jara, quien en el programa “Jueves de Gozona” del pasado 19 de enero, ante el cuestionamiento de la periodista Carolina Espina sobre la mención de Rodríguez Alamilla en la terna pese a la oposición de feministas, se limitó a contestar que las diputadas y diputados debían “escuchar a las mujeres”. Claro, “escuchar” no es lo mismo que tomar en cuenta.
Y es que ante los más de 700 feminicidios que ocurrieron durante la administración del exgobernador Alejandro Murat Hinojosa, con desapariciones de mujeres que aumentaron 470% alcanzando una cifra de 643 casos, se esperaba que una mujer o una persona con un perfil diferente quedará a cargo de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
Pero de los 22 aspirantes, cuatro no cumplieron con el requisito de contar con título con antigüedad mínima de 10 años, entre ellos la extitular de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, Dalia Baños Noyola. Al final las y los legisladores definieron una lista de 10 aspirantes (5 hombres y 5 mujeres) que enviaron al ejecutivo para que este eligiera a su vez a 3 personas, terna en la que quedaron Jessica Jeanine Rodríguez Robles, José Bernardo Rodríguez Alamilla y José Antonio Álvarez Hernández.
Todo este proceso se ha calificado como una “simulación”, aunque el actual gobierno asegura que “esos tiempos ya se acabaron”. Aun así, por el bien de la sociedad oaxaqueña, se espera que esta vez el nuevo fiscal sí pueda brindar justicia a los casos que han permanecido en la impunidad por años. Aquí un resumen de algunos:
Rubén Vasconcelos
Desde el nombramiento en mayo de 2017 de Rubén Vasconcelos Méndez como Fiscal y quien debía concluir su periodo en 2024 -renunciado en marzo de 2021 sin explicar los motivos-, los casos de impunidad han prevalecido en el estado de Oaxaca.
Rubén Vasconcelos fue duramente criticado por la falta de resultados durante su gestión, dejando en total impunidad casos como el de la fotoperiodista María del Sol, hija de la periodista Soledad Jarquín Edgar, a quien prometió justicia por el ataque armado ocurrido en Juchitán de Zaragoza el 2 de junio de 2018, en donde Sol perdió la vida junto con dos personas más.
Lo mismo ocurrió con el caso de la saxofonista María Elena Ríos, quien el 9 de septiembre de 2019 fue víctima de un ataque con ácido “presuntamente” ordenado por el exdiputado priista Juan Vera Carrizal, cuya liberación se logró suspender recientemente de manera temporal, aunque todavía no se ha celebrado ningún juicio para dictar sentencia en su contra.
Arturo Peimbert
A menos de 15 días de la renuncia Vasconcelos, el nombramiento de Arturo Peimbert Calvo el 18 de marzo de 2021 como nuevo fiscal -aunque se sabía que estaba previamente acordado-, abrió una ventana de esperanza para las víctimas.
Sin embargo, la desaparición forzada de la activista Claudia Uruchurtu el 26 de marzo de 2021 en el municipio de Asunción Nochixtlán, fue uno de sus primeros casos y no pudo encontrar a la víctima, confirmando a los 3 meses de realizar su búsqueda, que la activista había sido asesinada y que se continuarían con las investigaciones hasta dar con su cuerpo, lo cual hasta el momento no ha ocurrido.
Si bien es cierto que se detuvieron a los implicados, la sentencia de Lizbeth Victoria Huerta -expresidenta municipal de Nochixtlán considerada inicialmente la autora intelectual-, pone en duda también la impartición de justicia en Oaxaca por parte de los jueces, pues la exedil fue sentenciada a solo 4 años y dos meses de prisión, tras considerarse que solo había obstruido su búsqueda.
Al respecto, el gobernador Salomón Jara se deslindó de haber intervenido en el caso para reducir la sentencia, pronunciándose como “respetuoso del Poder Judicial”. Aunque en el caso de la saxofonista María Elena Ríos, sí criticó al juez por conceder la medida cautelar de prisión domiciliaria a su agresor Juan Vera Carrizal.
Este último caso fue el que supuestamente ocasionó que Arturo Peimbert renunciara (o lo renunciaran) el pasado 23 de diciembre, pues según le dijo a Elena Ríos, no podía detener a Juan Antonio Vera Carrizal, hijo de su agresor y que también estaba involucrado, ya que supuestamente “no quería meterse en problemas con el exgobernador Alejandro Murat Hinojosa”. Así que a menos de dos años de desempeñarse como Fiscal, cargo que ocuparía hasta 2028, emitió su renuncia.
Ahora, José Bernardo Rodríguez Alamilla tomó protesta como nuevo Fiscal ante el Congreso del Estado de Oaxaca, cargo que esperemos pueda desempeñar eficazmente durante los próximos 5 años, tiempo que le resta para concluir el periodo de su predecesor. De haber sido designada una mujer, el periodo habría sido de 7 años. Pero las y los legisladores no le dieron ni un voto a la única mujer de la terna, pese a que el actual gobierno prometió “paridad de género”.