Utopía
Primero las palabras textuales que Xóchitl Gálvez compartió con los colegas que cubren la fuente, en la sede del Partido Acción Nacional –durante un encuentro con personas con capacidades diferentes– sobre el encuentro que sostuvo con el embajador de Estados Unidos en México, el lunes 5 en la sede diplomática.
Cuenta con desparpajo la precandidata ante la atenta mirada de Marko Cortés, presidente del PAN: “le dije básicamente que yo estaba sufriendo un ataque poco democrático del gobierno… Yo sí, le dije pues ‘a ver, volteen a ver lo que está pasando en México’ y mi preocupación de la participación del crimen organizado en las elecciones”.
Explicó para justificar su conducta ante el representante de un gobierno extranjero, y precisamente de la potencia imperial que hoy arma hasta los dientes a Israel para que cometa genocidio en Gaza, que sus comentarios los hizo “porque ahora no sólo me atacan a mí, apoyan a un tercer candidato para que me ataque, o sea ahí lo vimos claramente en la mañanera, ¿no?”
Abundó la señora que quiere vivir de su pasado, pero oculta que fue premiada por el Foro Económico Mundial (Davos), el de los dueños del orbe: “O sea, no sé de dónde saca tanto dinero Samuel (García) para pautar (anuncios) los pocos días que estuvo (como precandidato de Movimiento Ciudadano). Fue impresionante cómo tiene un apoyo del presidente de la república, y eso no es democrático.”
Según la senadora aún con licencia, charlaron “sobre geopolítica. Le dejé claro cuáles son mis valores, le dejé claro que yo no me vinculo a gobiernos autoritarios ni que esos no sean democráticos. O sea, se lo dije abiertamente: yo no invitaría a desfilar a Venezuela ni a Cuba como presidenta de este país”. La hidalguense olvidó muy rápido su entusiasmo por el triunfo del neofascista Javier Milei en Argentina.
En esta parte es más que evidente el guiño político e ideológico para los que desde Washington actúan donde pueden como gendarmes del mundo al imponer un férreo bloqueo a Cuba desde hace 61 años y contra la voluntad de todo el mundo, menos Estados Unidos e Israel; así como sanciones draconianas a Venezuela durante seis años, en ambos casos por no plegarse a la geopolítica estadunidense. Y luego se escandalizan los gobernantes y políticos gringos racistas por las olas de migrantes que generan sus políticas intervencionistas.
El “ataque poco democrático del gobierno” consiste en que le negaron los micrófonos de la mañanera porque la presunta trotsquista juvenil –condición que olvidó enseguida por no ser electoralmente conveniente–, pretendía hacer precampaña con sombrero ajeno en el salón Tesorería de Palacio. Además, dos colaboradores de Claudia Zavala Pérez fueron despedidos del INE por tergiversar las afirmaciones del presidente Andrés Manuel sobre una contradictoria, dicharachera y ocurrente precandidata que no levanta porque no presenta ideas, e irrita ya a sus abundantes partidarios de la comentocracia. Bertha Xóchitl no debe confundir al elector medio con Vicente Fox que le festejaba sus chistes. Tuve ocasión de escucharle dos que platicó a 20 colegas y nadie siquiera sonrió.
La coquetería con trozos de la geopolítica intervencionista del imperio de las barras y las estrellas, es en realidad una solicitud para que la Casa Blanca intervenga más y mejor para que la suerte de telenovela llamada Fuerza y Corazón por México remonte el lejanísimo segundo lugar respecto de Claudia Sheinbaum quien también se reunió con Ken Salazar e informó de ello pero sin aspavientos.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
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