MUJERES Y POLÍTICA
“Ser cliente te hace parte de la cadena de trata”, esta frase la hemos visto infinidad de veces.
Muchas veces las campañas van dirigidas a los jóvenes y tal parece que se nos olvidan los mayorcitos, como los dos senadores del PRD, Luis Sánchez Jiménez y Fernando Mayans Canabal, quienes dieron muestra de lo que son cuando fueron escuchados “bromeando” sobre “sus derechos como usuarios de trata”, dijeron con su cara dura después, De verdad no imagino la cara de vergüenza de sus madres, hermanas, parejas e hijas, si es que las tuvieran.
Sánchez Jiménez militante del PRD ha sido presidente municipal en Netzahualcóyotl, diputado local, federal y ahora Senador, amén de otros cargos públicos. Y como cereza del pastel fue en sus principios, dirigente del Movimiento de Vida Digna. Lástima que este personaje político solo utilice el membrete y no lo entienda. Incluso es “pluma invitada” de algunos importantes diarios. O sea un señor de la Opinión Pública.
Fernando Mayans Canabal es un senador tabasqueño y como Sánchez Jiménez, es un cincuentón como se dice entre la vox populi a las personas que han rebasado el medio siglo. Curiosamente es médico egresado de La Salle. A diferencia de su amigo Sánchez, Mayans perdió la elección por la capital tabasqueña y bueno, podría parecer de la clase intelectual, tiene un libro en su haber: La medicina en Tabasco a través del Tiempo, que hizo junto con Diógenes de la Cruz Pereyra.
La “broma” de los Senadores nos hablan de cómo todo político varón, mexicano o de cualquier otro lado del mundo, tienen su macho adentro. Estas personas, que de acuerdo con su currículum podrían parecer hombres honestos, correctos, seguramente proclives “al género”, como luego dicen, son de esos señores que expresan “amo a todas las mujeres” pero luego piensan (y me atengo a todas las consecuencias) que todas las mujeres son putas, menos las de su familia. Mal por ellos.
Un asunto fundamental, sin duda, es el problema de trata en México, que genera prostitución, que reduce a las mujeres a objetos, a cosas que a cambio de dinero pueden ser usadas para placer de los con poder, al menos económico y aun cuando sea momentáneo. El invento de que las mujeres somos cuerpos-cosas y que podemos ser vendidas como mercancías tiene origen en el principio de la definición del poder en manos de los hombres. Como señala la historiadora feminista Gelda Lerner las mujeres fueron las primeras esclavas de la humanidad desde tiempos remotos, una esclavitud atravesada por el racismo y el sexismo, vendidas o intercambiadas como fuerza de trabajo, esclavas sexuales y como reproductoras.
Y seguimos en la misma condición de los tiempos remotos. Las mujeres en general tenemos miedo de vivir en este país y todos aquellos donde el derecho a la vida libre de violencia de género es una leyenda inscrita pero no es un hecho sustantivo; donde las hijas desaparecen y nadie vuelve a saber nada de de ellas, donde las instituciones siguen sin poder encontrar la punta de la hebra, sin que la justicia ate cabos. La explicación es simple: a nadie le interesan las mujeres, el poder es patriarcal.
Los senadores del PRD serán amonestados o sancionados, tal vez por su partido. La Comisión Contra la Trata de Personas del Senado ha reprobado los dichos de los senadores prostituyentes y lo califica “enérgicamente” como desafortunado e insensible. Bueno…bueno.
Sin duda, los Senadores prostituyentes, declarados y confesos usuarios de mujeres a quienes ven como cuerpos objeto, merecen más que sanciones de su partido, más que reclamos de sus compañeros y compañeras legisladoras, la sociedad y en específico las feministas los quieren fuera del circulo del poder. Porque si toleramos esto, toleramos todo.
Me pregunto si sus disculpas en Twitter las habrán visto las víctimas de trata, obligadas a tener sexo con una veintena o treintena de hombres por día, si no es que más; si las niñas a las que se les robó todo tendrán twitter para aceptar que los Senadores estaban, como dicen, bromeando nada más. Si las madres y familias de las víctimas de trata, que incluyen a niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres de todas las edades, habrán visto semejantes disculpas, el “ustedes perdonen…”. Yo y seguramente ustedes, simplemente, piensan que no.
Como dicen las feministas consultadas por SemMéxico (goo.gl/BHQVMK), no se acabará con la trata de mujeres y niñas mientras “tipos” con poder sigan acudiendo a los burdeles y a las calles a comprar sexo (Norma Reyes Terán/Oaxaca). De sus palabras se infiere que estos mentados senadores no se han dado cuenta del grave problema que tiene México (Alma Irma Ochoa Treviño/Monterrey); machos disfrazados de personas decentes… confesos usuarios de mujeres víctimas de trata (Bárbara García Chávez/Oaxaca); La postura de los perredistas en la máxima tribuna de la Nación es una visión cotidiana, multiplicada en los pensamientos de quienes toman las decisiones (Carolina Ramírez/Veracruz).
Es importante y urgente que este país cambie de verdad y eso demanda gobernantes, mujeres y hombres, creyentes de los derechos humanos y de la igualdad más que de otra cosa.
Seguramente nunca escucharemos –ni de broma- a las mujeres (Senadoras, diputadas, gobernadoras y funcionarias públicas) declararse usuarias de la trata y por ello reclamar ese derecho y eso hace la diferencia.
Qué los Senadores se reeduquen y luego vuelvan a sus curules, eso sería bueno, benéfico para el país. Sería una lección para quienes no acaban de aprender, de lo contrario estaremos frente a la misma película de siempre: la impunidad. Quiero ver que México ya cambió.
@jarquinedgar