Es impresionante el grado de manipulación que la oposición al proyecto de la 4T quiere imponer en su interpretación del rechazo que medios masivos de comunicación norteamericana otorgaron al discurso de acusación de fraude que alega el presidente Donald Trump.
Lo peor es que elogian las posturas excluyentes de la prensa norteamericana y sueñan con que se podría reproducir en México. Sueños guajiros.
La censura acordada por los medios en contra del derrotado presidente estadunidense es parte del poder y la orientación que el “establishment” norteamericano acordó.
El objetivo era detener el ascendente, mentiroso, anti oligárquico, desordenado cuestionamiento de instituciones centrales que hace el derrotado presidente Trump.
El rechazo de las instituciones, empresas, organizaciones e individuos en Estados Unidos que influyen y defienden el estado de cosas en aquel país, estuvo en razón de un discurso caótico y falsamente popular que cuestionaba la institucionalidad en aquel país.
Inadmisible y gran pecado que el máximo líder del país denunciara debilidades del orgulloso modelo de democracia norteamericana.
Por más que quiera, la furiosa y manipuladora argumentación de la oposición en México no puede tergiversar los hechos.
En nuestro país el Presidente ha implementado políticas públicas realmente populares que tienden a paliar las asimetrías económicas y sociales, además de sentar las bases institucionales para evitar la corrupción y propiciar el estado de derecho.
Se construye una nueva institucionalidad correspondiente a un nuevo régimen con otro modelo de estado que procura el bienestar social.
Mientras tanto, los contras de la oposición no entienden que su posición privilegiada en el viejo “establishment” mexicano está desarmándose y no hay forma de volver al pasado.
¿O usted qué cree?