OAXACA, OAX., agosto 21.- En sesión ordinaria de Cabildo, los regidores capitalinos aprobaron un punto de acuerdo, en el que establecieron iniciar un proceso de control en el servicio del mototaxi para evitar el incremento de unidades irregulares, con la colocación de hologramas para la identificación de unidades legales.
Del mismo modo, anunciaron la realización de operativos para verificar que las unidades de servicio se encuentren en regla. Con ese acuerdo, las revisiones se harán cada seis meses para mantener en orden este sector del transporte, establece el acuerdo, a partir de la demanda de la Unión de Mototaxistas de la Zona Norte de Oaxaca de Juárez, agrupaciones Volcanes, Dolores y la Unión de Mototaxistas Independientes de la Zona Norte.
En la sesión, el regidor de Seguridad Pública y Vialidad de Oaxaca de Juárez, Emilio Santiago Cruz, precisó que el ayuntamiento capitalino sólo reconoce 907 anuencias para la circulación de este medio de transporte.
Ante ello, el Cabildo pactó no dar permisos para la instalación de bases de ascenso y descenso de pasajeros en las vías públicas del municipio en la zona norte, y se instruyó a la Comisaría General de Seguridad Pública y Vialidad Municipal para que el grupo de seguridad vial implemente los operativos dirigidos a verificar que las unidades que prestan este servicio cuenten con la debida documentación a fin de detectar unidades irregulares.
Los mototaxis que no estén en regla serán remitidos a la autoridad correspondiente. Explicaron que los hologramas de identificación serán entregados a los presidentes y representantes de las diversas uniones de mototaxistas de la zona norte, siempre y cuando éstas cuenten con anuencia previa.
En la víspera, los Mototaxistas de la zona norte de la ciudad demandaron al Cabildo municipal la realización de operativos constantes en dicha zona, ante el aumento indiscriminado de unidades piratas y sin permiso que ofrecen el servicio de transporte público.
Y es que los conductores han afirmado que son más de 50 mototaxis los que trabajan en las calles de la zona norte bajo el amparo de organizaciones sociales, quienes además establecen sus bases en lugares donde no está permitido el ascenso y descenso de pasaje.