EXPRESIONES.- Pareciera que a Oaxaca la quisieran dejar morir por inanición ante el “champurrado” de gobierno que ha instaurado Gabino Cué Monteagudo con su grupo de aliados políticos, que cada día crecen en ambición ante la complacencia y miedo de quien creyó tener aliados y sólo obtiene inmundicia política y administrativa.

Oaxaca ya ha entrado al selecto grupo de los “estados fallidos” e ingobernables, como Michoacán y Guerrero que sufren con los cárteles de la droga y el delito.

Oaxaca tiene ya su propio cártel: la Sección 22 de la CNTE, que hace y deshace no sólo en el rubro educativo, sino también en la gobernabilidad política.

Nuestra entidad está a punto de tomar la determinación de hacer justicia por propia mano a través de policías comunitarias que ya funcionan en Santos Reyes Nopala, en la Costa oaxaqueña, y San Dionisio del Mar, en Juchitán de Zaragoza.

¿Quiénes más le entrarán a la autodefensa?

Quizás la región de la Cuenca del Papaloapan, algunas comunidades de los Valles Centrales, como Totolapan, Ocotlán, Miahuatlán o Santa Lucía del Camino, y poblaciones como Juquila o Tlaxiaco.

La complacencia gubernamental, la inoperancia y corrupción jurídica, y la maniatada Seguridad Pública son motivos que aumentan el desasosiego de la sociedad y la creciente necesidad de contar con paz social y seguridad en todos los sentidos.

El Gobierno denominado del cambio denota cada vez más su incompetencia y corrupción, así como su entreguismo a una facción política-sindical que intenta hacer de la educación un arma de manipulación y control político.

Quienes administran y procuran la justicia en Oaxaca sólo lo hacen bajo intereses políticos, nunca con la ley en la mano ni aplicando el estado de derecho, de tal forma que cada día nos acercamos más a la ingobernabilidad que a la paz social que tanto necesitamos y que tanto fingen darnos.

Estamos a punto de buscar nuestra autodefensa.

Oaxaca de Juárez, Oax., lunes 23 de diciembre de 2013

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