Utopía
Cada ocasión que el tema de las personas desaparecidas o no localizadas, y que algunos políticos y ONG cuantifican en más de 100 mil sin que se dé a conocer fuente alguna, el presidente Andrés Manuel asegura, como lo hizo el lunes 31, que existe presupuesto suficiente para realizar las tareas gubernamentales y privadas de búsqueda, generalmente a cargo de familiares. Y reiteró que no hay límite para lo que se necesite en el asunto de los desaparecidos. Y “sin generalizar”, acusó que “hay quienes abusan de esta situación” que calificó de triste y lastimosa.
Sin embargo, abundantes testimonios periodísticos, por lo general de medios integrados a lo que en este espacio se denomina dictadura mediática y que no es privativa de México sino global, presentan un panorama de gran desatención pública, de regateo de recursos federales y unas madres de familia abocadas de manera ejemplar, conmovedora, a la búsqueda de sus seres queridos. Y esto último corresponde a la realidad, pero la mediocracia busca, como es natural, montarse en ella para sacar raja para el proyecto del que son voceros e incluso propagandistas.
El hecho es que está en marcha un censo para tener una fotografía lo más cercana a la realidad, que documente cuántas personas desaparecidas o no localizadas existen en México, a cargo de los gobiernos y fiscalías estatales, funcionarios federales y los servidores de la nación, quienes acuden casa por casa en las colonias y pueblos a preguntar sobre si la persona reportada sigue desaparecida o ya fue localizada.
Si bien López Obrador reconoció la gravedad del problema de la desaparición de ciudadanos en el país, no lo asume en la cantidad que establecen los censos anteriores, pues indicaban que existían más personas desaparecidas en 2018-23 que en los gobiernos anteriores, incluidos los de Felipe Calderón (2006-12), el de la guerra “a lo borras”, y Enrique Peña (2012-18). Y el proceso de actualización censal ya documenta la localización con vida de miles de paisanos.
Sin embargo, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos México exigió en redes sociales que la actualización del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas se realice de manera transparente y “evitando revictimizar a las familias”. A juicio del organismo son preocupantes los movimientos irregulares en la cifra oficial de personas desaparecidas y no localizadas, el cual ha ido descendiendo sin notificar aún el paradero de varias personas. Y presenta una propuesta que pareciera atendible, obvia, la construcción de las herramientas de información, registros y bases de datos que establece la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, así como su constante actualización y cruce efectivo.
El mayor punto de desencuentro se localiza en si el titular del Ejecutivo federal recibe o no a las madres buscadoras que no son pocas y forman parte de diversos colectivos, y por el momento no se contempla esa posibilidad que muchísimos “medios” que en realidad son “partes”, reportaron que AMLO la “rechazó”.
Así lo dijo Obrador: “Estamos atendiéndolos constantemente; yo en todas las giras hablo con madres, con familiares de desaparecidos. Lo que no permitimos es que se utilicen estos casos, tan lamentables, tristes, dolorosos, con propósitos politiqueros. Es que hay, la verdad, mucha manipulación de (la mayoría) de medios. Es una campaña en contra utilizando de manera vil todo lo que les ayude a atacar al gobierno”. Lo cual no impide un encuentro para sumar voluntades y esfuerzos.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
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