OAXACA, OAX., junio 23.- Tendido en un charco de sangre, semi inconsciente, con el brazo izquierdo cercenado, y junto a él su esposa con fractura expuesta de pierna, también izquierda, prensada entre los fierros retorcidos de la motocicleta Itálica, es el saldo funesto de un accidente ocurrido la tarde de este lunes frente al Monumento a la Madre.
Los paramédicos de la benemérita Cruz Roja Mexicana llegaron corriendo en medio de la tragedia y de inmediato se llevaron a los dos heridos de gravedad al Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso”, mientras elementos de la Policía Civil se dieron a la búsqueda del brazo cercenado.
La extremidad cortada de tajo fue encontrada luego de unos minutos en el asiento del copiloto del taxi amarillo que provocó la desventura. Un paramédico protegió la zurda y a bordo de una patrulla de la policía, con sirena abierta, la trasladó al nosocomio para que los médicos hagan todo lo posible por injertarla.
Los hechos sucedieron a las 14:00 horas de este lunes 23 de junio de 2014, cuando Raymundo Herrera Hernández, de 37 años de edad, acompañado de su esposa, Dulce Inés Sánchez, de 34 años, a bordo de su motocicleta Itálica 125, rojo con negro, se dirigían a su domicilio en la calle de Jacarandas número 200 de la Colonia Las Flores, procedentes de la Colonia Del Maestro.
Circulaban sobre la carretera federal 190, en el carril que va del Monumento a la Madre a la calle de Venus, y al ver que el semáforo se puso en verde siguieron su camino. Delante de ellos iba un Jeep color guinda, pero de frente, en sentido contrario, sobre la vía de alta velocidad, circulaba imprudente el taxista Eugenio Martínez Soria, del Sitio “Monte Albán”, con su unidad número 00-809 y placas del Estado de Oaxaca.
Es que al ver el semáforo en rojo y el tránsito de vehículos que llegaba hasta el puente Santa María, el taxista decidió invadir el carril contrario para avanzar, por lo que se encontró de frente con el Jeep guindal, que al advertir el choque inminente dio el “volantazo” a la derecha para esquivarlo.
Pero Raymundo y Dulce Inés no tuvieron la misma suerte y montados en su Itálica se impactaron de frente contra el taxi amarillo 00-809. Él se cercenó el brazo izquierdo con el parabrisas, por lo que la extremidad cayó al asiento del copiloto del taxi. Ella terminó prensada entre los fierros retorcidos de la motocicleta, con fractura expuesta de su pierna izquierda.
En tanto, el taxista imprudente, Eugenio Martínez Soria, chocó su vehículo contra otro vehículo particular y luego contra el muro que circunda el parque del Monumento a la Madre.
También lesionado, entre gritos de auxilio, el trabajador del volante no dejaba de argumentar que “se había quedado sin frenos y para evitar una tragedia de chocar contra los vehículos parados tuvo que invadir el carril contrario” (sic).
Veinte minutos duraron los trabajos de rescate de los heridos. La pareja lesionada fue llevada al Hospital Civil, mientras que al chofer del taxi lo trasladaron al hospital del ISSSTE.
Elementos de Tránsito Municipal tomaron conocimiento del percance y luego de las diligencias correspondientes autorizaron el arrastre del taxi y de la motocicleta Itálica al encierro de la corporación.