En semanas pasadas, muchos mexicanos vimos, no sin indignación, un documental titulado “Presunto culpable”, mismo que exhibe en forma clara y cruda la forma en que se investiga y se imparte justicia en nuestro país.
Constatamos con qué facilidad a una persona inocente se le acusa de la forma más cínica de un delito que no cometió.
Comento lo anterior porque todo parece indicar que en Oaxaca podríamos tener nuestro propio “Presunto culpable”, si es que no denunciamos este tipo de arbitrariedades que sin duda son inercia de un sistema que en su camino por modernizarse se encuentra con mentes que se acostumbraron a lo que siempre han hecho: pisotear las garantías individuales y los derechos humanos del ciudadano.
Les cuento.
Derivado de mi función como Regidor en el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez he tenido la fortuna de estar en contacto con ciudadanos de diversas agencias y colonias.
De ahí que recientemente haya asistido a la Agencia de San Luis Beltrán en donde fui recibido por el profesor Rogelio Pensamiento Mesinas, agente municipal de dicho asentamiento, quien acompañado de los nativos y avecindados nos expusieron sus necesidades, las que giran en torno a retener el agua que tanta falta le hace a nuestra capital.
De ahí inició una relación de respeto y de colaboración entre ambos; quizá por ello el pasado domingo cerca del medio día, el Agente Municipal solicita mi intervención, pues según sus propias palabras “había un aparatoso operativo de la Policía Ministerial en dicha Agencia y los habitantes se encontraban sumamente espantados, pues incluso a él como autoridad auxiliar no le habían informado y mucho menos solicitado su colaboración.
Atendiendo su petición intenté comunicarme con la autoridad correspondiente sin haber obtenido respuesta favorable. La preocupación de la gente se incrementó, pues decían que gente encapuchada, en autos sin placas, estaban entrando a las casas y no sabían si se trataba de delincuentes o de policías, pues lamentablemente la forma de operar entre unos y otros es difícil de identificar. Seguí insistiendo y no obtuve respuesta alguna.
Ya cerca de las 08:00 de la noche recibo otra llamada de Pensamiento Mesinas que con gran preocupación me decía que se habían llevado detenido a un nativo caracterizado de la agencia, pues según los policías habían encontrado en su taller una motocicleta que había sido reportada como robada.
Pero su inquietud se fundamentaba en que después de casi 10 horas de su detención no había sido presentado ante la autoridad correspondiente.
Le sugerí que se apersonara en los separos de la Procuraduría de Justicia y su respuesta fue: “aquí estamos, pero nos dicen que ellos no saben nada e, incluso, uno de los policías que participó en el operativo sólo se ríe de nosotros y nos dice que no estemos molestando”.
Una vez más intenté hablar ahora con el Secretario del Ramo, pues lo único que pedía el Agente Municipal era que lo presentaran, pues temían que algo malo le hubiera sucedido.
En esta ocasión, el secretario, Lic. Marco Tulio López Escamilla, tuvo la gentileza de atender mi llamado y generosamente se puso a las órdenes para que con su amable intervención presentaran a la brevedad a dicha persona, que ahora sé responde al nombre de Víctor Manuel Gutiérrez Herrera.
Ya tarde pudieron ver a Gutiérrez Herrera; sin embargo, hasta ese momento se desconocía en forma específica los cargos que se le imputaban.
Fue hasta 48 horas después que le notificaron que se le involucra en el secuestro de una persona. De inmediato la reacción de los vecinos de San Luis Beltrán –y de ahí mi decisión de escribir estas líneas— fue de una gran indignación, pues aseguran conocer de la honorabilidad del hoy acusado, quien por varios años ha ejercido el oficio de la mecánica; ha sido un intenso promotor de beneficios colectivos en su comunidad y adicional ha llevado una vida congruente entre su actividad de pastor evangélico y como jefe de familia.
Debo ser honesto, no conozco personalmente a Gutiérrez Herrera, pero si he escuchado diversas voces que con impotencia denuncian que lo que están haciendo en su contra es una verdadera injusticia.
Es tal la indignación que existe entre una comunidad que se caracteriza precisamente por la unidad de sus habitantes, que en días pasados marcharon por las principales calles de la ciudad para denunciar lo que consideran un atropello o mejor dicho la fabricación de un “Presunto culpable”.
En un acto de respaldo el Agente Municipal, Rogelio Pensamiento Mesinas declaró: “El pueblo de San Luis Beltrán está indignado por estos acontecimientos que han violentado las garantías individuales de una persona inocente, quien durante toda su vida ha demostrado ser una persona honesta y trabajadora”.
Por su parte, la esposa del hoy detenido, la contadora Verónica Villanueva Pacheco, exigió un alto a la impunidad y al maltrato físico y psicológico de su esposo, quien sin motivo alguno fue privado de su libertad, pese a no haber orden de cateo, ni de aprehensión en su contra.
Confiados en el cambio, exhortan al Gobierno del Estado, así como a las instancias procuradoras de justicia, para que científicamente realicen todas las indagatorias procedentes que determinen la culpabilidad o la inocencia de Gutiérrez Herrera, pues según sus palabras existe la presunción de que se están fabricando pruebas para inculparlo en algo en lo que nunca participó.
De ahí nuestra solidaridad con sus hijos que hoy se encuentran sumidos en la tristeza ante la ausencia de quien siempre los acompañaba y les predicaba con el buen ejemplo; con la esposa que sabe con quién decidió compartir su vida y con una madre desconsolada que sabe a quién y para qué educó a través de los años.
Confió en las autoridades procuradoras de justicia, de ahí mi respetuoso exhorto para que eviten caer en la tentación de crear un “Presunto culpable”.
Los oaxaqueños creemos en un verdadero cambio y sin duda que ésta es una magnífica oportunidad para demostrar que las cosas comienzan a ser diferentes en nuestro estado.
Gracias al ejemplo de unidad y organización de una comunidad que nos enseña cómo se deben hacer las cosas.