EXPRESIONES.- Cuando la tolerancia se convierte en consentimiento, se pone en entredicho la capacidad de gobernar.
Por eso nadie cree que en Oaxaca el gobierno de Gabino Cué Monteagudo está cumpliendo con su cometido, ni siquiera se acerca a lo logrado por gobiernos señalados como corruptos y abusivos.
¿Qué pasa?
Oaxaca se ha convertido en la capital de la industria del chantaje y la presión política. Aquí se han generado más de dos mil organizaciones denominadas sociales que se dedican a movilizarse, a secuestrar autobuses, a bloquear carreteras y comercios, a realizar actos vandálicos en las calles a través de embozados desadaptados sociales que como mercenarios crean confusión, agreden, pintarrajean, gritan consignas y destruyen calles e inmuebles amparados por las mismas autoridades que sólo observan los hechos sin intervenir por órdenes de jefes incapaces de aplicar la ley.
Por eso se siguen suscitando casos como el reciente bloqueo irreverente de los taxistas del Istmo de Tehuantepec, que una vez obtenidas sus concesiones, ahora exigen la condonación del pago de las mismas, o los bloqueos y marchas en apoyo a los normalistas de Ayotzinapa, todo en ejercicio que marca la nula autoridad de este gobierno que tiene demasiados compromisos políticos y partidistas que lo convierten en una administración inerte, sin más intención que de cumplir un periodo que deje a sus cómplices satisfechos.
En Oaxaca jamás ha habido un cambio, aunque ahora en sus promocionales, el gobernador Cué Monteagudo diga que estamos mejor y que se sigue generando bienestar.
El actual gobierno sólo nos ha colocado en lo más bajo de nuestra condición humana y posibilidades de desarrollo, aún a pesar de que nos digan o informen que durante los cuatro años de ésta administración se han realizado obras sociales por más de 7 mil millones de pesos en los 570 municipios de la entidad, como si no supiéramos que en los cuatro años de gobierno de Gabino Cué se han obtenido presupuestos históricos de más de 70 mil millones de pesos anuales.
Por aritmética elemental, cualquiera deduce que si sólo siete mil mdp se han aplicado, ¿Dónde están los 252 mil millones restantes?, ¿En dónde se han aplicado?, ¿Qué se hizo con ellos? ¿Qué obra de trascendencia hay?
No nacimos ayer y la verdad es que estamos tocando fondo en todos sentidos, hasta los siempre subordinados empresarios oaxaqueños están que trinan y protestarán, dicen, durante el Cuarto Informe de gobierno.
Oaxaca está convulsa y harta, una mezcla que puede colocarnos, desafortunadamente, en la tesitura en que actualmente están Guerrero y Michoacán.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, jueves 13 de noviembre de 2014
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