EXPRESIONES.- Fanfarrias para un hecho, silbidos para el otro.
Ni bien el gobierno del cambio estaba solazándose con entrevistas radiofónicas por haber logrado el “hecho histórico” de haber sentado a las autoridades triquis y a las organizaciones que los manipulan para firmar un acuerdo de paz y concordia, sobresalta el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) nos regrese la Controversia Constitucional que hace unos días promovió el Gobierno del Estado y los comuneros de San Miguel y Santa María Chimalapa para recuperar más de 160 mil hectáreas invadidas por parte del gobierno de Chiapas y dentro de las cuales dieron reconocimiento a un municipio de esa entidad.
El problema no es menor porque no sólo se trata de estabilizar la paz y la tranquilidad en esa región limítrofe, sino que el Estado de Oaxaca esta en posibilidad de perder parte de su territorio.
Perder lo que nos pertenece legalmente por negligencia e ineptitud de las formas que elaboró el gobierno de Gabino Cué, no sólo es una flagrante ineptitud, sino una traición al pueblo oaxaqueño que espera por lo menos que su gobierno sea capaz de defender lo que le corresponde.
Para nadie es un secreto que la SCJN es especialista en “trabología” y en el ocultismo político, sobre todo cuando los intereses políticos y contubernios están en juego.
No acuso, pero no dudo que el gobierno de Chiapas haya utilizado diferentes argucias o acuerdos para promover tres nuevos municipios en los límites de esa entidad y de esa forma darle legalidad al aprovechamiento de tierras ricas en madera preciosa para apalancar los intereses de los aserraderos y taladores chiapanecos y si a eso le aunamos la ineptitud, omisión u olvido del gobierno oaxaqueño en cuanto a la elaboración de la controversia, la región de los Chimalapas está en un tris de ser parte de Chiapas y no de Oaxaca.
Ojalá me equivoque y todavía se esté en tiempo para meter la controversia, pero sobre todo, que ésta cumpla no sólo con los requisitos que exige la SCJN, sino que obligue a está a darle la razón a quien por justicia le pertenece.
Oaxaca de Juárez, Oax., viernes 27 de enero/2012.
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