El presidente del Consejo Ciudadano de Vigilancia de la Transición Gubernamental, Francisco Álvarez Figueroa, cuestionó el mensaje del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, emitido la víspera, a propósito de la entrega-recepción de la administración gubernamental.
Empresario, economista y político, Álvarez Figueroa señaló en entrevista que el titular del Poder Ejecutivo estatal llama a “limar aristas y afinar instrumentos para el relevo de los gobiernos democráticos”, en un trabajo que “obliga al encuentro maduro y sensato”, pero resulta todo lo contrario.
Afirmó que “esto nos hace reflexionar como ciudadanos sobre si en verdad los gobernantes actuales actúan con madurez y sensatez”.
Y puntualiza.
Un gobierno maduro y transparente buscaría el diálogo para que la continuidad de los proyectos, políticas y programas fuera efectiva, señaló.
Un gobierno sensato y abierto al escrutinio público facilitaría las condiciones para que el nuevo gobierno pudiera instrumentar con rapidez nuevas políticas de cara a los diferentes retos económicos, políticos y sociales del estado, agregó.
Metido en su tarea de integrar el Consejo Ciudadano de Vigilancia de la Transición Gubernamental, que dará a conocer próximamente, el ex candidato ciudadano a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, reconoció, como lo señala el gobernador Ruiz, que en términos legales el Ejecutivo estatal cuenta con fechas y tiempos para la transición y entrega de los asuntos públicos a la nueva administración.
Manifestó, sin embargo, que “la transparencia y el acceso a la información no son conceptos vinculados a una temporalidad específica y menos en un hecho histórico como el que ahora enfrentamos los oaxaqueños”.
En las sociedades contemporáneas, prácticas tales como la opacidad o la utilización de medios y recursos para dificultar la llegada ordenada y planeada de un nuevo equipo de ciudadanos y servidores públicos, “son prácticas que lesionan el interés público y son consideradas antidemocráticas”, advirtió el representante de la sociedad civil oaxaqueña.
Insistió en que “la importancia de llevar a cabo un proceso ordenado de entrega recepción atiende a la necesidad primaria de que las nuevas políticas públicas, así como las ya existentes, estén consideradas en el proceso de planeación y conformación del presupuesto 2011, con el objetivo de incrementar la efectividad de las mismas y maximizar el bienestar social de los oaxaqueños”.
Invitado por el gobernador electo, Gabino Cué, a presidir el Consejo Ciudadano de Vigilancia de la Transición Gubernamental, Álvarez Figueroa recordó que el presupuesto anual de Oaxaca es de más de 40 mil millones de pesos y esto no es un asunto menor o que deba desdeñarse.
“Oaxaca es un estado pobre donde se vive un caos económico que las autoridades no ven o no quieren ver: la marginación, el desempleo y la pobreza son realidades que requieren soluciones inmediatas”, puntualizó.
