OAXACA, OAX., agosto 1.- Con base en indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sobre la medición de la pobreza, el diputado federal priista, Manuel García Corpus, indicó que unos 14 millones de indígenas del país se sitúan en el rango de “pobreza extrema”, incrementándose del 75.9 en el 2008 al 79.3 en el 2010.

El ex secretario General de Gobierno en la administración de Ulises Ruiz Ortiz consideró ahora que este hecho “resulta indignante, vergonzante e insultante” (sic), dado que los más pobres de los pobres en México son los indígenas que se sitúan en la pobreza extrema.

De acuerdo con el último conteo de Población y Vivienda de 114 millones de connacionales, más del 52 por ciento se encuentran en pobreza en el país, y de éstos más de 14 millones son indígenas, lamentó.

“En términos del bienestar dentro de la población indígena, en lo que respecta a ingresos inferiores a la línea del bienestar mínimo, hay un incremento del 45% al 52 por ciento, y peor aún, en lo que refiere a ingreso inferior a la línea del bienestar se incrementó del 77 al 80.3 por ciento. Estos números son una vergüenza para el país y una manifestación de lo erróneo y de la fallida política social del gobierno federal”.

La explicación, según el parlamentario y ex presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la LXI Legislatura del Honorable Congreso de la Unión, esta cruda realidad es resultado de un modelo económico decadente que debilita la colectividad de las comunidades a través de programas individualistas, caritativos y electorales que sólo sirven como lo demuestra el CONEVAL para incrementar día a día la enorme desigualdad en nuestro país.

García Corpus refirió que las Naciones Unidas habían manifestado mediante estudios anteriores que la pobreza en México reflejada en los índices de desarrollo social y humano en las comunidades indígenas es comparable a los países africanos más pobres.

Reconoció que la mayor parte de la población indígena no cuenta con ingresos por actividad alguna y, sobre todo, la mujer indígena es quien padece las menos oportunidades. El estudio refiere de la pobreza multidimensional, es decir, del acceso de los niveles de bienestar en cuanto a salud, educación, seguridad, alimentación, ingreso y servicios, insistió.

“Hoy, el gobierno federal al reconocer esos indicadores debe modificar la política social implementada hasta el momento por una política que parta de las necesidades y aspiraciones de los indígenas fortaleciendo sus modelos productivos, de infraestructura, identidad y de cultura”.

Agregó que aunado a que los recursos son insuficientes, son mal aplicados y mal orientados, por lo cual el integrante de las Comisiones de Asuntos Agrarios y, de Fomento Cooperativo, lamentó que se están generando sub ejercicios en el Estado.

Muestra de ello, indicó, este año se signó un convenio con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), por mil millones de pesos para el tema de infraestructura, 700 millones de pesos la CDI y, 300 millones de pesos el Gobierno del Estado en una proporción convenida al 70-30 para infraestructura de Oaxaca con 105 obras que al día de hoy primero de agosto del 2011, solamente se llevan licitadas y en arranque solamente cinco obras.

Indudablemente, esto augura que se van a tener que regresar recursos y no solamente en el caso indígena sino en los diversos convenios con la Federación al existir un sub ejercicio en el segundo trimestre de más del 70 por ciento y esto, entre otras cosas, es parte de que los recursos no se aplican.

Si a ello aunamos la mala aplicación de los mismos e incluso la corrupción con los mismos, obviamente es una real tristeza que los fondos operados para la pobreza hoy tengan que reflejarse en esos indicadores insultantes e inaceptables en cuanto al incremento de la pobreza para zonas y regiones que no tienen ni lo más mínimo para subsistir.