OAXACA, OAX., septiembre 25.- Ante la indiferencia de su dirigente nacional, Humberto Moreira Valdés, más de dos mil priistas oaxaqueños se constituyeron este sábado en asamblea estatal de delegados y nombraron como su líder estatal a Javier Mendoza Aroche, en reemplazo del diputado federal Eviel Pérez Magaña.
Decididos a reorganizar y restaurar a su partido, denunciaron el desinterés de Moreira Valdés, quien ha faltado a su palabra empeñada y se ha negado a resolver el conflicto interno que vive el PRI en Oaxaca.
Como secretaria general del nuevo Comité Directivo Estatal (CDE) del partido tricolor designaron a Virginia Hernández Hernández.
La asamblea de delegados sólo recibió la propuesta de Mendoza Aroche como presidente y Hernández como secretaria general, por lo que ambos fueron elegidos por unanimidad.
Además de los dirigentes, también rindieron protesta los delegados distritales que a partir de este sábado encabezan los trabajos de reestructuración del Revolucionario Institucional en la entidad, según informaron.
El diputado local priista Maximino Vargas Betanzos fue nombrado secretario de Comunicación Social; Amando Bohórquez Reyes, secretario de Finanzas; el ex diputado local Saulo Chávez Alvarado, secretario de Elecciones.
El también ex diputado local Mauro Francisco Méndez, secretario de Asuntos Indígenas; Ema del Carmen Hernández, secretaria de Asuntos Agropecuarios, y el ex legislador local Jorge Zarif Zetuna Curioca, secretario de Gestión Social, entre otros.
Los delegados priistas insistieron en condenar la apatía de Moreira Valdés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, que fue uno de los detonantes para que fueran aplicadas estas acciones.
Anunciaron que este movimiento continuará creciendo para hacer frente a las imposiciones, incluso a nivel nacional, que privilegian el amiguismo, acuerdos oscuros, prebendas y componendas que han ocasionado las derrotas electorales.
A la asamblea celebrada en un hotel del norte de la Ciudad de Oaxaca asistieron delegados de los 25 distritos electorales en que está dividida la entidad, así como militantes, diputados estatales y federales, dirigentes de organizaciones, sectores y agrupaciones, presidentes y ex presidentes municipales, ex senadores de la República.
Los oradores señalaron que este movimiento se formó “a raíz de la imposición de la anterior dirigencia (de Eviel Pérez Magaña), la cual nunca tuvo legitimidad y tampoco representó un liderazgo que garantizara buenos resultados”.
Reiteraron que “ante la indiferencia del Comité Ejecutivo Nacional para resolver el asunto de fondo del PRI en Oaxaca, son las bases y cuadros quienes han trabajado y ganado elecciones, los que determinaron el cambio de su dirigencia”.
Indicaron que están a la espera de la elección del candidato presidencial del PRI para que quien sea el abanderado trabajar a su lado.
De los candidatos a senadores y diputados federales anunciaron que éstos serán electos de manera democrática. “Ya no más imposiciones que nos llevan a severas derrotas, como lo fue en el 2010 en Oaxaca”, indicaron.
Los priistas disidentes llevaron a cabo esta asamblea de delegados –considerada la máxima autoridad del PRI–, a pesar de que la directiva nacional del tricolor advirtió que es ilegal y que el único dirigente en Oaxaca es Eviel Pérez Magaña, el candidato a gobernador que perdió las elecciones del 4 de julio de 2010 ante el actual titular del Poder Ejecutivo, Gabino Cué Monteagudo.
El CDE del tricolor difundió un comunicado suscrito por el presidente de la Comisión de Procesos Internos del CEN del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, quien señaló que “la segunda asamblea estatal de delegados y cuadros dirigentes para elegir a un nuevo presidente y secretario general del partido en Oaxaca es ilegal”, ya que “sólo el CEN o el Consejo Estatal pueden convocar y no fue el caso”.
