SIN DERECHO A FIANZA.- Algunas figuras del periodismo señalan que hay un “linchamiento mediático” contra los maestros. Pero hay algo parecido en contra. He leído que muchos comparan el “68” con este desalojo. Eso es hiperbólico y tiene la intención de contribuir al enojo, que ya de por sí siente la gente ante el gobierno y crear simpatía hacia el movimiento magisterial.
Quien esté enterado de lo que pasó en aquel tiempo, no encontrará la violencia inaudita, los cientos de muertos, heridos y desaparecidos de esa época, los perseguidos y encarcelados… No se puede comparar. Tampoco se puede comparar la simpatía de la gente hacia los estudiantes con la de ahora hacia los maestros. Lo dice Sergio Aguayo: porque las demandas de aquellos eran claras y la de los maestros no.
La periodista Sanjuana Martínez, en Sin embargo, publica: “¡A cazar maestros!” Ahí, en diez de quince párrafos se dedica a hablar de la “Matanza de Tlatelolco” y critica a los medios que minimizaron el asunto o le dieron otro sesgo.
Hace citas como esta:
“Todos con Gustavo Díaz Ordaz parecía ser la consigna. Casi nadie hablaba de los miles de heridos ni de los desaparecidos, mucho menos de las cárceles llenas en Lecumberi y Santa Martha Acatitla. Se justificaba la matanza de “algunos estudiantes” por el bien del país y a favor del “orden público”. Fueron aisladas las voces que cifraron en 300 los muertos”. (16/09/ 2013).
” ‘Prensa vendida’, gritaban en las calles, un grito silenciado [¡?]. Casi nadie habló de los paramilitares del Batallón Olimpia distinguidos con un guante blanco en su mano izquierda, vestidos de civil, para infiltrarse entre los estudiantes y reventar a tiros la protesta, con el fin de que el Estado justificara la represión; tampoco casi nadie narró el viacrucis de los familiares de cientos de víctimas, ni de los certificados de defunción que les entregaban con causas ‘accidentales’ de muerte”.
Después de otros ocho párrafos parecidos, Sanjuana escribe:
“Sin comparar Tlatelolco con lo sucedido el 13 de septiembre, me gustaría ofrecer datos que ofrecen la visión del linchamiento mediático contra los maestros. Esa expresión de intolerancia y de racismo que las buenas conciencias tiñen de civilidad”.
No quiere comparar el desalojo del 14 pasado con lo del ’68… entonces, ¿para qué lo menciona tan extensamente? ¿Cuál es su intención?
A continuación habla del “linchamiento” y cita encabezados de varios medios. Por ejemplo (las mayúsculas son de ella):
“[…] como Milenio: “EL ZÓCALO ES DE TODOS: OSORIO CHONG A CNTE”.
Pero este tipo de cabezas es común en todos los medios. Es decir, hacen noticia de primera plana de lo que dice un personaje importante. O ¿no leyó Sanjuana la edición de Milenio del 4 de septiembre?
En su primera principal dice:
“CNTE: no nos someteremos a la ley educativa”
¿Eso significaba que Milenio, el día 4, sí estaba con la CNTE?
En esa edición se trata la entrevista que Juan José Ortega Madrigal e Isaías Jaime Ignacio Cruz (profesores de la sección 18 de Michoacán), tuvieron con Carlos Puig para En 15 en MILENIO Televisión.
Claro, para contrastar, cita a su diario preferido: La Jornada:
“La rayuela del periódico La Jornada dirigido por Carmen Lira, no tiene desperdicio: “Vinieron a dar a conocer su drama y se atrevieron a tomar la principal plaza del país, desde donde resistieron el más feroz linchamiento mediático de que se tenga memoria. ¿Y ahora? ¿Qué sigue?”.
Sin embargo, no menciona otro encabezado principal de ese revolucionario medio:
“El diálogo con la CNTE no frena la reforma; SG”. (La Jornada. Domingo 25 de agosto de 2013). Por cierto, quien lo afirma es Osorio Chong.
Ese domingo, ¿estaba La Jornada contra la CNTE? O ¿Estaba con Mancera otro día?:
“No conseguirán desestabilizar el DF: Mancera” (Cabeza principal de la Jornada del 9 de junio del 2013).
Según la periodista: ¿Deberíamos entender un contubernio del diario con los actores que manifiestan lo anterior?
Para eso que quiere decir Sanjuana (el “linchamiento mediático”) no necesitaba acudir al 68. Pero es obvia la intención… cae en lo que critica, se vuelve tendenciosa.
Sanjuana sabe o debería saber del nivel educativo que existe en nuestro país; los lectores, en general, no tienen una gran capacidad de análisis… Así, no faltará algún desvelado que crea que defiendo al diario Milenio o que por criticar a la periodista reconocida, estoy con el gobierno… lo sé. Así estamos… peor en Oaxaca.
EL NUEVO HÉROE: ÁLVARO CUEVA
En el marco del pleito CNTE-Gobierno, los maestros y sus defensores echan mano de todo lo que se pueda circular para afectar a sus enemigos: gobierno y Televisa.
El nivel de la estrategia deja mucho que desear. Pareciera que no analizan lo que usan.
Por ejemplo, cambiaron la imagen tradicional del “Che” Guevara y algún lema famoso por palabras de Álvaro Cueva, especialista en espectáculos, tomadas de su columna en Milenio Diario, donde Cueva demuestra que no sabe cómo está la situación y que no ha leído la reforma:
“Por supuesto que están furiosos. ¿Usted estaría muy contento si hoy le dijeran, por ejemplo, que le van a quitar su aguinaldo, que le van a condicionar su sueldo a una evaluación y que todo el tiempo que tiene laborando en una empresa no le va a servir de nada a la hora de jubilarse?” (25/08/2013).
En la reforma no se habla de aguinaldo, ni de condicionar el sueldo si no aprueban la evaluación, ni de “jubilación”… Pero justifica hasta lo ilegal, porque así funciona en otras partes:
“Ellos están peleando lo que les prometieron cuando firmaron, cuando comenzaron a trabajar, cuando compraron o cuando heredaron (sic) su plaza. Punto”.
Qué fácil, para él está bien que compren las plazas o que la reciban en herencia (Cueva usa mal el verbo; estos profes no “heredaron” su plaza, quienes se la heredaron fueron sus padres).
Sigue el héroe:
“Sí, suena horrible que se compren, se vendan o se hereden plazas de maestro, como se compran, venden y heredan plazas en muchos otros ámbitos de nuestra vida nacional. Pero la culpa no es de los maestros, es de la gente que está arriba de ellos”.
Claro, si uno paga una “mordida” la culpa es del agente…
“¿Por qué, en lugar de atacar, culpar y castigar a los maestros, no atacamos, culpamos y castigamos a los responsables de esta situación?” (Este párrafo es lo que enarbolan los profesores).
Desde ese punto de vista, los profesores deberían exigir cárcel para sus líderes (y ex funcionarios del IEEPO, ex gobernadores y todos los inmiscuidos en la venta, regalo o herencia de plazas).
Álvaro Cueva, por cierto, también ha trabajado en Televisa en la conducción de los programas como “La Lucha por el Rating” (Espacio 2000. Televisa) y “El Show de las Telenovela” (Espacio 99. Televisa).
Cueva hizo un libro: “50 años de gloria. Libro conmemorativo del aniversario número 50 de Televisa Monterrey”. (Clío. México, 2009).
También ha hecho guiones para televisión: “Ventaneando”, “Ventaneando Millonario” (1997), y “Rivales por Accidente”. Telenovela (TV Azteca. 1997). Y para la diabólica: “Nuestra Vida en Rosa”. Especial sobre telenovelas (Noticieros Televisa. 1998) y “Especial sobre telenovelas” (Televisa Milenio. 1999). Pero no lo recuerdan los profesores…
LA PONITOWSKA ATACA DE NUEVO
El video que se hizo famoso el año pasado (25/09/2012), de Elena Poniatowska criticando a la televisión, circula de nuevo.
Claro, hay que tergiversar el título: “Televisa perversa: Poniatowska” o “Poniatowska ridiculiza a Televisa”…
Quienes lo promocionan, dejan entrever que no estuvieron informados en su tiempo o lo hacen para apoyar la causa magisterial.
Elena (que muchos olvidan que ahí trabaja desde hace tiempo, como lo hizo otro ícono de la opinión de izquierda: Carlos Monsiváis) critica a la televisión en general, pero el enfoque se le da para que se incline hacia la odiada Televisa.
No comprendo muy bien por qué los simpatizantes del movimiento magisterial lo comparten de nuevo. Porque podrían darse varias lecturas:
Una. Si en el “Canal de las estrellas” se acepta a figuras como los mencionados:
Entonces, ¿no es como dicen sus detractores?
¿No es una televisora que censura la opinión divergente?
¿Es tan respetuosa de la libertad de expresión que admite que en su propia casa la critiquen?
O dos, ¿deben ser sujetos de crítica negativa esas figuras, como Elena que, por un alto precio, dejan dignidad y principios a un lado y participan en la odiada empresa?
O, si consideran que esa la televisión es dañina y hace todo eso que dijo Elena, ¿por qué siguen participando con su trabajo, y por ende, cobrando esos dineros de la explotación al pueblo mexicano?
O, ¿su salario proviene de otra fuente que no sean esos malhadados programas?
¿Entra la ética acá? La figura de personajes como Elena le dan credibilidad a la televisora… ¿Es ético que preste su figura para contribuir a una mejor imagen de la misma?
No son Elena, ni Monsiváis los primeros que han caído en las garras de Televisa.
También, otro adalid del periodismo trabajó ahí: Carmen Aristegui. Ella estuvo en Televisa con Javier Solórzano en el programa “Círculo Rojo”.
Lo malo del asunto es que no hay ningún intento de análisis y esto no contribuye a formar un criterio para entender la situación, parece que solamente se trata de ver quién es el que publica más cosas que justifiquen su simpatía.
Como escribió José Antonio Gurrea en El Financiero hace un año: “Tal parece que en lugar de reflexionar los sucesos políticos e investigar, los usuarios de las redes sociales –salvo excepciones, como siempre– se limitan a leer y a replicar todo aquello que sólo les confirme sus sospechas. Se trata de una especie de diálogo con el espejo. Lamentable, en verdad”.